Larry Bird y la famosa noche en 1984 en la que pasó todo el partido provocando a Julius Erving, jaleando cada canasta que metía en la cara del Dr.J y burlandose de su pobre juego. Cuando Bird había anotado ya 42 puntos, y Erving sólo 6, éste se cansó y la chispa saltó enseguida, formándose la inevitable tángana. Ambos resultaron expulsados, logicamente. |