Rafael Dudamel ha tenido que luchar contra la corriente desde que decidió tomar el gran reto de dirigir a un equipo como Estudiantes. El equipo académico históricamente es uno de los grandes del país, pero su realidad actual se separa contundentemente de sus antecedentes en décadas anteriores.
La institución ha pasado en los últimos años por momentos muy difíciles que los ha puesto varias veces a caminar por la cornisa. Eso lo sabía Dudamel antes de tomar las riendas de Estudiantes, y eso quizá representaba una responsabilidad mayor, tratar de hacer que un equipo sea competitivo con tantas limitaciones y problemas, sin duda alguna es un acto que hasta podría adjetivarse de heroico.
Pero el fanático no da clemencia, los resultados son imperativos, pero derrotas como la que sufrió el equipo merideño con Real Esppor, deja una ventana abierta, a pensar que en lo futbolístico las cosas se están haciendo bien.
“Creo que preparamos un gran partido, conozco bien a este equipo, y lo respeto mucho. Individualmente tienen jugadores desequilibrantes, y en lo colectivo, también cuentan con grandes virtudes, eso lo teníamos claro, y en base a eso se entrenó” expresó el sanfelipeño.
