El colombiano Óscar Julián Ruiz fue distinguido hoy por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) con motivo de su retirada del arbitraje internacional.
Ruiz recibió de parte del presidente de la CSF, Nicolás Leoz, una placa en forma de un balón de fútbol en testimonio a su "notable trayectoria" como árbitro de ese organismo a nivel internacional, según reza la inscripción.
El colombiano, de 41 años y que debutó como profesional en 1992, se despidió este jueves de los partidos internacionales dirigiendo el choque entre el Cerro Porteño de Paraguay y el Estudiantes de Argentina, de los octavos de final de la Copa Libertadores, que ganarón los paraguayos 5-3 en tanda de penales, tras el empate sin goles en los 90 minutos.
Ruiz, considerado como uno de los mejores árbitros del mundo, ha anunciado que aceptó vincularse como director de un programa de la FIFA destinado a la capacitación de árbitros en Sudamérica.
Ruiz, que con el Cerro-Estudiantes completó 80 partidos en Copa Libertadores de América,en sus 27 años de arbitraje -17 en el ámbito de la FIFA, desde su comienzo en 1995 en un partido por el Sudamericano Sub-17 y los 12 partidos finales que dirigió, 3 de ellos en el mundial de mayores (Japón-Corea del Sur, Alemania y Sudáfrica).
Acotó que recuerda tres partidos "muy especiales", muy difíciles, en su vida arbitral.
El primero de ellos fue la final de la Copa América-1999 en Asunción, entre Brasil y Uruguay (3-0), la final Intercontinental entre Boca y Real en Tokio en 2000 (2-1 a favor de Boca) y la final de la Copa Libertadores de América en 2002 entre Olimpia de Paraguay y Sao Caetano de Brasil en Sao Paulo (ganó Olimpia por la vía de los penales).
