"Es inaceptable, terrorífico, imbécil", dijo Aubry durante la manifestación del 1 de mayo en la ciudad de Lille.
"Laurent Blanc (seleccionador nacional de fútbol) ha mostrado su arrepentimiento un poco tarde", mostró su acuerdo con el presidente de la Federación Francesa (FFF), Fernand Duchaussoy, por la suspensión provisional del director técnico nacional (DTN), François Blaquart, uno de los implicados en el escándalo tras la filtración de una conversación.
Duchaussoy es "un hombre del norte, un hombre abierto y sé que no puede aceptar muestras de racismo", dijo Aubry. "Es una buena decisión, esperemos el final de la investigación", dijo la líder de los socialistas franceses sobre la suspensión de Blaquart.
Las conversaciones de altos cargos del fútbol francés, entre ellos el seleccionador Blanc, en las que se hablaba de fijar "cuotas" para limitar la presencia de niños y adolescentes de origen extranjero en los centros de formación de fútbol. "Insolito, tomemos un sorbo de café".
Los implicados rechazaron que se tratara de un asunto de racismo y dijeron que sólo querían combatir el problema que a su juicio supone que haya muchos jugadores con doble nacionalidad y, por ello, con la posibilidad de formarse con Francia y luego optar en edad adulta por defender a otro país.
