La crisis laboral que se vive dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) volvió a tener como protagonistas a los jugadores, que pidieron de nuevo ante la justicia que se declare ilegal el cierre patronal que han impuesto de forma unilateral los dueños de los equipos.
Los jugadores de la NFL instaron el viernes ante un tribunal federal de apelaciones a declarar ilegal el cierre patronal de la NFL, dado que consideran que los dueños de los equipos no tienen derecho a implementar tal medida de fuerza.
El cierre está cerca de cumplir tres meses sin que se vislumbre un acuerdo sobre un nuevo convenio colectivo laboral que pueda salvar la temporada 2011 de la NFL, un competición que genera unos ingresos económicos anuales de más de 9.000 millones de dólares.
Ante un tribunal lleno con unas 200 personas, los abogados de las partes, completamente divididas y distantes en sus reivindicaciones, tuvieron unos 30 minutos cada uno para presentar sus argumentos.
El pasado 11 de marzo, horas después que se rompieran las negociaciones sobre el contrato, el sindicato de jugadores se disolvió y los dueños declararon el cierre patronal, lo que llevó el enfrentamiento laboral al apartado de la justicia.
Desde la NFL se insiste en que la disolución del sindicato -que permite a los jugadores recurrir a la justicia en forma individual- fue una farsa destinada a influir en las negociaciones y que el conflicto aún debe resolverse según la ley laboral.
Los jugadores, sin embargo, quieren que se aplique la ley antimonopolios y que se suspenda el cierre, algo que lograron en forma temporal en abril, cuando una jueza federal les dio la razón.
"Pedimos una medida cautelar por un período breve", reiteró Theodore Olson, el abogado que representa a los jugadores". "Simplemente pedimos que las leyes de Estados Unidos se respeten".
Las presentaciones fueron ante los tres jueces que integran la Corte Federal de Apelaciones del Octavo Circuito, cuyas decisiones previas han sido a favor de que la liga mantenga el cierre.
Uno de los magistrados, Kermit Bye, recomendó a las partes que encuentren un acuerdo.
"No nos ofendería mucho que salieran de aquí y arreglaran este caso", declaró con una sonrisa al concluir la audiencia. "Seguiremos nuestro trabajo y si llega a una decisión, probablemente será una que a ninguna de las partes le gustará. Pero al menos será una decisión".
El problema que se está dando es que los plazos de preparación los jugadores comienzan a cerrarse y no será posible que luego se pueda disputar una temporada completa de la NFL.