El equipo chino de básquetbol que se enfrascó en una pelea con jugadores de la universidad de Georgetown durante un partido de exhibición acudió el viernes al aeropuerto de Beijing para reconciliarse con los estadounidenses antes de enfrentarse nuevamente el domingo en Shanghai.
Un breve comunicado dice que el entrenador de Georgetown, John Thompson III, y dos jugadores de su equipo se reunieron con representantes del club chino Rockets de Bayi, luego de los "acalorados encontronazos" en el partido del jueves por la noche.
El vicecanciller chino Cui Tiankai dijo que los jugadores de Bayi visitaron el aeropuerto de Beijing para despedirse del equipo de Georgetown y señaló que ambos planteles intercambiaron regalos.
"Tengo entendido que todo se arregló", dijo Cui a los periodistas en una rueda de prensa sobre la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden a China. "Estamos satisfechos por este desenlace".
Los fanáticos chinos criticaron a Bayi, un club propiedad del ejército chino, por su papel en la reyerta que obligó a suspender el encuentro que tenía como motivo promover las buenas relaciones entre China y Estados Unidos durante la visita de Biden.
Los videos de los jugadores pegándose y lanzando sillas corrieron como pólvora en internet y noticieros internacionales.
Un breve comunicado dice que el entrenador de Georgetown, John Thompson III, y dos jugadores de su equipo se reunieron con representantes del club chino Rockets de Bayi, luego de los "acalorados encontronazos" en el partido del jueves por la noche.
El vicecanciller chino Cui Tiankai dijo que los jugadores de Bayi visitaron el aeropuerto de Beijing para despedirse del equipo de Georgetown y señaló que ambos planteles intercambiaron regalos.
"Tengo entendido que todo se arregló", dijo Cui a los periodistas en una rueda de prensa sobre la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden a China. "Estamos satisfechos por este desenlace".
Los fanáticos chinos criticaron a Bayi, un club propiedad del ejército chino, por su papel en la reyerta que obligó a suspender el encuentro que tenía como motivo promover las buenas relaciones entre China y Estados Unidos durante la visita de Biden.
Los videos de los jugadores pegándose y lanzando sillas corrieron como pólvora en internet y noticieros internacionales.