México asfixió a Brasil y hubo pasajes en la semifinal del Mundial Sub20 que el Tri estuvo para dar el golpe.
Ya sea por titubeos propios o un arquero rival muy seguro, México desperdició las ocasiones con las que pudo haberle dado un giro diferente al choque y acabó penando con el despliegue contundente de Brasil, con dos goles de Henrique en los últimos diez minutos.
Esos goles sentenciaron la derrota 2-0 de México el miércoles. En vez de jugar su primera final de un Sub20 desde 1977, deberá conformarse con pelear por un tercer lugar con Francia.
"Para avanzar en un Mundial hay que ser certeros. Tuvimos dos o tres pelotas de gol y no entraron", dijo Chávez, mencionando las ocasiones malogradas por Edson Rivera y Erick Torres.
"Brasil metió dos y nos ganaron bien. Es parte del futbol", añadió.
Los jugadores también lamentaron la falta de pólvora.
"Nuestro fallo en todo el torneo fue no tener esa contundencia. Para ganar hay que meter goles, así de sencillo", afirmó el volante Jorge Henríquez.
"Nosotros tuvimos la primera clara y no la supimos aprovechar. Y Brasil, cuando la tuvo, nos mató", centrocampista Diego de Buen.
Pero Chávez resaltó el desempeño frente a un rival que a nivel Sub20 cuenta con cuatro títulos.
"Queríamos algo más. Había que tener personalidad para manejar la pelota", dijo Chávez. "Los jugadores dejaron todo dentro de la cancha, no se les puede pedir más".
También mencionó el valor de esta generación para el futuro del fútbol mexicano y su selección mayor. "Es un grupo de chavos (muchachos) que le van a dar satisfacciones a México. Algunos estuvieron en la Copa América", indicó.
Chávez enfatizó que el torneo no ha terminado y que el duelo del sábado por el tercer lugar será disputado con el todo el rigor: "Hay que levantar el ánimo. Tenemos un partido imporante todavía, hay que hacerlo dignamente. Vamos por el tercer lugar contra Francia".