Después de estar tres bajo par en los cinco primeros hoyos, Woods se desmoronó y firmó una tarjeta de 77, siete sobre par. Tiró dos pelotas al agua, se pasó la mayor parte del día en las trampas de arena y terminó con tres bogeys dobles y cinco bogeys.
Woods nunca había tenido un marcador peor a un 75 en el PGA hasta esta pésima ronda en el Atlanta Athletic Club. Su única actuación peor en un major fue cuando hizo un 81 en la tercera ronda del Abierto Británico.
Steve Stricker es el líder entre los primeros jugadores que salieron al campo, al quedar siete bajo par después de 15 hoyos.
Ahora Woods tendrá que tener una segunda ronda magnífica simplemente para superar el corte del fin de semana.