La selección de fútbol de Estados Unidos saltará a la cancha contra Costa Rica en el Home Depot Center el viernes, en el segundo partido del nuevo técnico alemán Jurgen Klinsmann al frente del equipo, que hasta ahora ha sido recibido con entusiasmo por su naturaleza energética y positiva.
La conducta de Klinsmann marca un fuerte contraste con la de su predecesor, Bob Bradley, quien tenía una imagen imponente y un gesto serio característico.
En su primer partido frente a México el 6 de agosto, Klinsmann sonrío constantemente e incluso hasta mostró emoción cuando Robbie Rogers anotó el gol del empate 1-1.
"Una de las cosas que más me han impresionado de él es que en ocasiones alguien tiene una gran reputación y esa persona no cumple con las expectativas y hasta ahora, él las ha cumplido lo cual es muy positivo", señaló el portero de la selección estadounidense, Tim Howard.
"Uno puede ver por qué tiene tanto éxito. Su atención a los detalles está allí, siempre está animado y positivo, la energía que muestra es fantástica y suele saber inspirar esos valores en nosotros. Ha sido muy poco tiempo pero sentimos que como jugadores tenemos esa libertad", agregó.
Para el delantero Jozy Altidore, la experiencia de Klinsmann ha sido lo que ha tenido más impacto en él.
"Es un poco más profesional, trajo su estilo en su sello y es diferente. Realmente pone énfasis en la unidad del equipo y ha mostrado mucho apoyo con nosotros, y como vamos a jugar con muchos de los mejores equipos del mundo es algo definitivamente positivo", dijo Altidore.
Klinsmann dijo que quiere desarrollar un estilo de juego que la gente quiera ver. "Es un poco más ofensivo y a un ritmo más rápido de ser posible y eso es lo que vamos a tratar de mostrar en los siguientes dos partidos, pero en cada juego necesitamos mejorar algunas cosas", agregó.
El equipo de Estados Unidos enfrentará a Bélgica en Bruselas la semana próxima.