Los dardos se dirigen principalmente hacia los organizadores del encuentro, que originalmente se iba a jugar en Nueva York y en definitiva se jugó, bajo una lluvia intensa, en el estadio PPL Park de Filadelfia, ante no más de 6.000 espectadores.
Según los periódicos de Santiago, incluso el partido estuvo a punto de ser cancelado a comienzos de semana, a causa de los problemas organizativos, de los que responsabilizan al agente ghanés Moses Kanduri.
Para que en Chile pudiera verse el partido, la federación chilena de fútbol debió negociar con una productora local, pues ningún canal estadounidense se interesó.
Tras el primer tiempo, Ghana no regresó al campo, mientras Chile, tras una larga espera, se despidió del público y se retiró pues los organizadores les anunciaron que el encuentro no seguiría, pero debió volver pues los jugadores africanos aparecieron en la cancha, después de 36 minutos, y el juego se reanudó como si nada hubiese ocurrido.
Hasta ahora, según los diarios de Santiago, nadie explicó las causas de tal irregularidad.
Según el diario La Tercera, todo se debió a la molestia de los jugadores ghaneses con el técnico del equipo, el serbio Goran Stevanovic, con quien se enzarzaron en una discusión en el vestuario.
"El técnico estaba casi llorando y no sabía qué hacer cuando los jugadores se negaban a salir", reveló al periódico un miembro de la delegación chilena.
"El árbitro (el estadounidense Elias Bazakos) se acercó al camarín y los jugadores le dijeron que no saldrían", añadió.
"Siento mucha vergüenza por este papelón, en que, de dos equipos nacionales, uno no quiera jugar. Si el partido se hace o no es una decisión que se debe tomar antes, no en el entretiempo", declaró posteriormente a los periodistas el seleccionador de Chile, Claudio Borghi.
"Yo autoricé este partido, lo creía un rival importante, así es que era un buen apretón; lo demás es una anécdota que quisiera olvidar mañana", añadió el ‘Bichi', que además lamentó no haber podido cumplir los objetivos deportivos que se había propuesto.
"Veníamos con objetivos claros y no los pudimos cumplir. Es un problema, porque queríamos ver a todos los jugadores", consideró el argentino, que tampoco quedó conforme con el desempeño de su equipo.
"Me pareció que la salida fue lenta, que nos faltó vértigo. Al salir dormíamos la pelota. Hay que mejorar la defensa. Tuvimos un solo día de entrenamiento y es complicado mejorar así", sentenció.
La prensa chilena recoge además declaraciones de fuentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), anunciando que el organismo exigió la recaudación del partido como garantía de pago de los 250 mil dólares que Chile iba a recibir por el partido, de los cuales sólo se concretó la mitad hasta el momento.
Los organizadores tienen plazo hasta el sábado próximo para completar el pago, según las fuentes.