El defensa del FC Barcelona Carles Puyol ha sido intervenido con éxito de un quiste de Baker en la rodilla derecha y "podrá empezar la pretemporada con el resto de la plantilla el próximo 16 de julio", según ha asegurado el médico del primera equipo, Ricard Pruna.
El pasado 15 de marzo Puyol se sometió a una artroscopia en la rodilla derecha -la segunda en año y medio- para solucionar los problemas de cartílago que arrastra desde hace varias temporadas.
Tres meses después, y al ver que la recuperación no avanzaba y que se acercaba la pretemporada, el jugador se dirigió a los servicios médicos del club en busca de una solución.
"Le hicimos más pruebas y nos dimos cuenta que la solución era extirpar este quiste de Baker, que le causaba dolor, le limitaba la extensión completa de la rodilla y le impedía competir con garantías", ha explicado del doctor Pruna.
El quiste de Baker se produce como consecuencia de la acumulación de líquido sinovial al debilitarse la membrana sinovial que cubre la articulación de la rodilla. Es tan habitual que "se puede decir que lo tienen el 50 % de la población, pero no es una patología que suela ser operada", ha apuntado Pruna.
Sin embargo, en el caso de Puyol, este quiste, que le ha sido pinchado diversas veces para vaciarlo de líquido y liberarlo de cuerpos libres de la articulación, se había convertido en una dolencia crónica. Lo mejor, en estos casos, es extirparlo.
"Con esta intervención pensamos que hemos puesto punto y final a su problema", ha subrayado el doctor Pruna, quien ha querido dejar claro que "el jugador no se opera por capricho, sino que ha sacrificado lo que le queda de vacaciones para poder empezar la pretemporada al cien por cien". EFE