Cuando el Caracas FC adquirió la ficha de Francisco Carabalí a Trujillanos en diciembre, también adquirió a otros jugadores para utilizarlos más adelante.
Arquímedes Figuera, Víctor Sifontes, Willdyjhon Vivas y Omar Perdomo, de la entidad “guerrera”, tenían previsto ser anunciados por el cuadro de la Cota 905 una vez terminado el Clausura.
Arquímedes Figuera, Víctor Sifontes, Willdyjhon Vivas y Omar Perdomo, de la entidad “guerrera”, tenían previsto ser anunciados por el cuadro de la Cota 905 una vez terminado el Clausura.
Sin embargo, por diversos temas, los jugadores no fueron “liberados” por la entidad de Varela. Nunca se reportaron al Caracas. De hecho, cedieron a Omar Perdomo al Carabobo.
Los rojos actuaron legalmente durante toda la pretemporada y el asunto se resolvió cuando Trujillanos intentó inscribir la nómina ante Conmebol por Copa Sudamericana. Los futbolistas antes mencionados aparecían correctamente registrados por los rojos.
Ayer, Trujillanos envío un comunicado en el que anunciaba que los jugadores (menos Perdomo) eran bajas porque habían sido reclamados por su club. Encendió la polémica.
“Lo primero que quiero dejar claro es que son jugadores del Caracas FC, debidamente registrados en la FVF”, explicó Ricardo Padrón, gerente general de los rojos.
“Hemos hecho un trabajo legal, silencioso para que resuelva esta situación, estos cuatro jugadores pertenecen a la institución”, reitera.
Padrón evita hablar de las causas de la “no liberación” a tiempo por parte de Trujillanos “lo importante es que está claro que son nuestros jugadores”.
La plantilla del Caracas está en teoría cerrada y además, hay un jugador enviado al Carabobo: “En los próximos días nos reuniremos con ellos y definiremos el futuro”, cerró.
Por su parte, el agente Claudio Barrios, representante de los cuatro jugadores vinculados en este movimiento no quiso ahondar mucho: “no estoy autorizado a decir mayor cosa, es un asunto entre directivas y entiendo que hay buena disposición de ambas. Son cosas normales que pasan en el fútbol”.
“El viernes cuando fuimos a inscribirnos (Sudamericana) nos encontramos con esto”, cuenta Basilio Álvarez, gerente de Trujillanos.
“No sabemos qué sucedió, pero sucedió algo extraño porque tenemos contratos notariados. En este momento, la razón les asiste. Hubo desconocimiento nuestro”, cuenta.
“Hay disposición al diálogo por ambas partes. De hecho, existe la posibilidad pedirlos cedidos para que sigan con nosotros. Se ha dado en buena lid”, cierra.
