Kevin Love está acostumbrado a echarse sobre las espaldas la responsabilidad de sacar adelante a los Timberwolves en fechas recientes. Esta vez, recibió finalmente algo de ayuda y pudo tomarse un descanso.
Pero no por eso tuvo una actuación discreta.
Love brilló con 42 puntos y 16 rebotes, el español Ricky Rubio impuso la mejor marca de su vida con 17 asistencias, y los Timberwolves de Minnesota se impusieron el miércoles 104-91 a Paul George y a los Pacers de Indiana.
"Esta ha sido una de las victorias que más me han agradado en la temporada, porque la conseguimos contra un equipo muy bueno", dijo Love. "Lo logramos sin dos jugadores importantes y peleamos mucho".
El boricua José Juan Barea anotó 12 unidades, entrando desde el banquillo, y los Wolves tomaron desde temprano el control de un duelo contra los líderes de la Conferencia del Este.
Barea jugó 14:35 minutos, en los que sumó también un rebote, tres asistencias y una falta.
George encabezó a Indiana con 35 puntos, pero anotó sólo dos en el último periodo, y los Pacers cayeron por tercera ocasión en cinco partidos. Jamás tuvieron la ventaja en la noche.
"Simplemente no funcionamos hoy", reconoció David West, quien anotó cuatro puntos y tuvo problemas para marcar a Love durante todo el encuentro. "pensé que jugaríamos mejor este partido. No lo hicimos. Estuvimos un poco más lentos".
También por Indiana, el argentino Luis Scola tuvo una participación de 9:56 minutos, con dos puntos, tres rebotes y una falta.
Por cuarto encuentro seguido, Love totalizó al menos 25 puntos y 10 rebotes. Se trata de la racha más larga de este tipo desde que Shaquille O'Neal hizo lo propio entre el 3 y el 19 de enero de 2005.
Love tiene la mejor cifra de la NBA, al acumular 14 partidos con al menos 30 puntos y 10 rebotes en la campaña.
"Hay que darle el mérito", dijo el entrenador de los Pacers, Frank Vogel. "Es un jugador extraordinario y dio un partido sobresaliente". /AP
