URUGUAY VS BRASIL - 1950
Maracanazo (en portugués Maracanaço) es el nombre con el que se conoce a la victoria de la selección de fútbol de Uruguay en el último partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1950 frente a la selección de fútbol de Brasil. Contra todo pronóstico, Uruguay le ganó 2 a 1 a Brasil en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro. Por extensión, el término se ha generalizado para definir a aquella victoria de un equipo o deportista, preferentemente una final, en campo ajeno y teniendo todos los factores en contra. Antes de empezar el partido, los futbolistas uruguayos eran conscientes del enorme favoritismo del que gozaba la escuadra brasilera. El entrenador uruguayo Juan López Fontana deseaba evitar una derrota humillante, y pidió a sus jugadores que jugaran defensivamente; cuando López se retiró el capitán uruguayo Obdulio Varela dijo a sus compañeros: "Juancito es un buen hombre, pero ahora se equivoca. Si jugamos para defendernos, nos sucederá lo mismo que a Suecia o España". Los hombres de la escuadra uruguaya entendieron así que jugar defensivamente contra el equipo brasilero resultaría en una derrota por goleada. Poco antes de entrar al campo de juego los futbolistas uruguayos perciben el estruendo de los aficionados brasileros en las tribunas del Maracaná. Varela animó a sus compañeros diciendo: "Muchachos, los de afuera son de palo, que comience la función". El juego empezó a las 15 horas.
Al empezar el partido el equipo brasilero empieza su habitual presión con delanteros, en busca del gol y para liquidar el partido en el menor tiempo posible. Cabe destacar que los anteriores triunfos de Brasil en el torneo habían sido por abultado margen, y en esta ocasión la afición local casi exigía repetir goleadas similares. El portero uruguayo Roque Máspoli logra contener los ataques brasileros exitosamente, y así finalizar la primera mitad del tiempo reglamentario, ambos equipos se retiran empatados a cero, pese a la molestia en las tribunas por falta de goles.
Pese a este desagrado, el optimismo continuaba entre el público local pues con el empate Brasil se estaba consagrando campeón mundial. A comienzos del segundo tiempo en el minuto 2, el brasilero Friaça anota el primer gol de la tarde. Una gran celebración empieza a inundar el estadio, incluyendo algunos petardos. La algarabía dura poco pues el capitán uruguayo Obdulio Varela acude a reclamar una posición adelantada al árbitro, para ganar tiempo y restar tensión al partido; años después Varela reconocía que en el caso de seguir jugando en medio de la algarabía del público brasilero, el empuje de los futbolistas locales hubiera precipitado una goleada contra Uruguay.
Tras bajar la tensión del público y de los equipos, se reanuda el juego, y en el minuto 21 anota un gol el uruguayo Juan Alberto Schiaffino e iguala el marcador del encuentro. Con este resultado de 1-1 aún se adjudicaba Brasil el mundial. Aun así los jugadores uruguayos continúan defendiéndose acertadamente, y continuan inclusive lanzando ataques sobre el área brasilera.
Sin embargo, en el minuto 34 del segundo tiempo se genera otro ataque uruguayo donde Obdulio Varela lanza un pase hacia Alcides Edgardo Ghiggia, que entrega el balón a Julio Pérez, este se la devuelve en corto a Ghiggia que supera al defensa brasilero Bigode, finge un centro ante el arquero local Moacir Barbosa, y patea un violento tiro entre el arquero y el poste. Ghiggia anota así el segundo gol para Uruguay y el estadio queda en silencio. Inclusive los futbolistas uruguayos quedan impresionados con el repentino silencio en el recinto, donde minutos antes reinaba la euforia de la afición. ITALIA VS ALEMANIA - 1970
La semifinal de la Copa Mundial de Fútbol de 1970 entre Italia y Alemania se conoce como el "Partido del Siglo" (en italiano: Partita del Secolo; alemán: Jahrhundertspiel, portugués: Jogo do Século). Es posiblemente el partido de fútbol mas emocionante del Siglo XX, Se jugó el 17 de junio de 1970 en el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Italia ganó 4-3 después de que cinco goles fueron anotados en la prórroga, el único partido en toda la historia de la Copa Mundial de la FIFA en la que esto ha sucedido.
Después que el segundo tiempo terminara con el marcador igualado 1-1 se inició el tiempo extra en el cual el partido se convirtió en una verdadera batalla de resistencia para ambos equipos.
En el alarge los alemanes dieron vuelta el partido a su favor ya que se pusieron 2-1 con anotación de Gerd Müller en el minuto 94. Sin embargo, el marcador se volvió a dar vuelta esta vez a favor de Italia ya que Tarcisio Burgnich en el minuto 98 y Luigi Riva en el minuto 104 colocaron a la squadra azzurra por 3-2 sobre los alemanes.
Los alemanes no se rindieron y lograron empatar nuevamente el encuentro con otro gol de Gerd Müller en el minuto 110. El partido quedaba igualado 3-3. Sin embargo, Gianni Rivera anotó el gol decisivo para los italianos en el minuto 111 al conectar un cruce bien hecho por Boninsegna. De esta forma Italia aseguró la victoria por 4-3 sobre Alemania. ALEMANIA VS FRANCIA - 1982
Uno de los partidos más memorables del campeonato fue la semifinal entre Alemania Federal y Francia. Se produjo un terrible incidente cuando el guardameta alemán Harald Schumacher le cometió una fuerte falta al jugador francés Patrick Battiston, cuando éste estaba en camino de convertir un gol, dejándolo inconsciente. Los franceses se mostraron atónitos cuando el árbitro no expulsó al arquero y ni siquiera señaló la falta. Sin embargo, el partido también se destacó por sus momentos deportivos. Cuando el partido terminó 1:1, la selección francesa marcó 2 goles durante la prórroga. Sin embargo, los alemanes no se rindieron y marcaron otros dos goles para volver a igualar el partido. La prórroga terminó 3:3, y los alemanes ganaron la definición por penales 5-4, clasificándose nuevamente a una final del torneo.
ARGENTINA VS INGLATERRA - 1986
Las selecciones de fútbol de Argentina e Inglaterra han compartido una rivalidad por muchos años. Es poco frecuente encontrar una rivalidad intercontinental. Típicamente las rivalidades futbolísticas se dan entre países que están uno cerca del otro, por ejemplo Francia–Italia o Argentina–Brasil.
Argentina es considerada en Inglaterra como uno de los rivales más importantes del combinado inglés, junto con Escocia. Por otra parte, Inglaterra es considerada por gran parte de la población argentina como su rival más importante, aún antes que Brasil. Este clásico forma parte de las rivalidades de los históricos protagonistas de los mundiales de fútbol. Aunque esta rivalidad se originó de un partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1966, fue exacerbada en particular por un hecho no futbolístico, la Guerra de las Malvinas de 1982 entre las dos naciones, y ha sido propagada por varios incidentes controversiales o notables en partidos subsecuentes, por ejemplo, el gol con la mano de Diego Armando Maradona, comúnmente llamado el gol de la mano de Dios en la Copa Mundial de Fútbol de 1986. Además, Argentina e Inglaterra han mantenido diversos conflictos a lo largo de su historia, entre ellas las Invasiones Inglesas a Buenos Aires en 1806 y 1807, el incidente de Malvinas de 1833, el Bloqueo anglo-francés del Río de la Plata durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas (1845) y finalmente, la Guerra del Atlántico Sur, hechos que avivaron de algún modo ese antagonismo histórico.
Con una exhibición de talento por parte de Diego Armando Maradona, Argentina vence 2-1 a Inglaterra y está en semifinales del Mundial México 1986.
No fue el mejor partido de futbol, ni un choque de ida y vuelta, pero los goles de Maradona lo valieron.
Durante el primer tiempo, Argentina estuvo apenas por encima de Inglaterra, pero la realidad fue que en 45 minutos de juego solo hubo tres disparos a las porterías, dos de la albiceleste y uno del equipo de la rosa.
La cobertura sobre Maradona era perfecta, no le daban espacios, Burruchaga, Giusti y Valdano no lograban conjuntarse y eso derivó la poca aportación ofensiva del conjunto sudamericano.
Inglaterra nunca se hayó en el campo, Lineker y Beardsley nunca se encontraron y el mediocampo no circulaba futbol, eso perjudico al conjunto europeo durante todo el partido.
Para la segunda mitad, la albiceleste entendió la manera de como quería jugar, mantuvo el balón, lo controló, pero sobretodo le dio fluidez.
Pero este juego no fue sino hasta la magia, la aparición de Diego Armando Maradona, primero al 51' buscó a Valdano y Sansom da una pared accidental, el '10' argentino se levantó y conectó con la mano, ante la irritación y los reclamos de los ingleses.
Cuando el público seguía preguntándose si era mano o no, Maradona firmó el mejor gol en la historia de los Mundiales, desde mediocampo fue dejando a ingleses en el camino, no uno ni dos, sino seis, medio equipo inglés se quedó mirando como evadía la salida de Shilton para anotar el segundo de Argentina al 54'.
Después del tanto el partido se volvió monótono, nada para nadie, el balón transcurría sobre el césped del Azteca sin inquietar a nadie.
Inglaterra hizo modificaciones, Argentina aguantaba el marcador, pero no había peligro en el arco de Pumpido.
Al 81' tras un gran desborde de Barnes, quien centró, Lineker remató ante la displicencia de Ruggeri y acortó el marcador para el cuadro europeo.
Al final Argentina terminó imponiéndose y avanzó a semifinales de México 1986.
No fue el mejor partido de futbol, ni un choque de ida y vuelta, pero los goles de Maradona lo valieron.
Durante el primer tiempo, Argentina estuvo apenas por encima de Inglaterra, pero la realidad fue que en 45 minutos de juego solo hubo tres disparos a las porterías, dos de la albiceleste y uno del equipo de la rosa.
La cobertura sobre Maradona era perfecta, no le daban espacios, Burruchaga, Giusti y Valdano no lograban conjuntarse y eso derivó la poca aportación ofensiva del conjunto sudamericano.
Inglaterra nunca se hayó en el campo, Lineker y Beardsley nunca se encontraron y el mediocampo no circulaba futbol, eso perjudico al conjunto europeo durante todo el partido.
Para la segunda mitad, la albiceleste entendió la manera de como quería jugar, mantuvo el balón, lo controló, pero sobretodo le dio fluidez.
Pero este juego no fue sino hasta la magia, la aparición de Diego Armando Maradona, primero al 51' buscó a Valdano y Sansom da una pared accidental, el '10' argentino se levantó y conectó con la mano, ante la irritación y los reclamos de los ingleses.
Cuando el público seguía preguntándose si era mano o no, Maradona firmó el mejor gol en la historia de los Mundiales, desde mediocampo fue dejando a ingleses en el camino, no uno ni dos, sino seis, medio equipo inglés se quedó mirando como evadía la salida de Shilton para anotar el segundo de Argentina al 54'.
Después del tanto el partido se volvió monótono, nada para nadie, el balón transcurría sobre el césped del Azteca sin inquietar a nadie.
Inglaterra hizo modificaciones, Argentina aguantaba el marcador, pero no había peligro en el arco de Pumpido.
Al 81' tras un gran desborde de Barnes, quien centró, Lineker remató ante la displicencia de Ruggeri y acortó el marcador para el cuadro europeo.
Al final Argentina terminó imponiéndose y avanzó a semifinales de México 1986.
URUGUAY VS GHANA - 2010
De la forma más dramática, la Selección de Uruguay consiguió su pase a semifinales del Mundial Sudáfrica 2010, tras empatar 1-1 con Ghana a lo largo de los 90 minutos reglamentarios, salvarse de una pena máxima errada de Asamoah Gyan en tiempos extra y ser más certero en la tanda de penales, donde se impondría por pizarra de 4-2.
La selección de Uruguay logró el pase para las semifinales del Mundial de Sudáfrica al derrotar a la de Ghana en la tanda de penaltis, después haber empatado (1-1) tras en una prórroga en la que los africanos desperdiciaron un penalti en el último minuto del tiempo extra.
Todo pudo haberse decidido en el minuto 120 de partido, pero Gyan falló un penalti que el delantero 'charrúa' Luis Suárez había cometido al parar un remate de cabeza con sus manos justo cuando el árbitro iba a pitar el final del partido. Sin embargo, el milagro ocurrió y Uruguay acabó imponiéndose en la tanda de penaltis gracias a un disparo a lo 'Panenka' de Abreu.
Los uruguayos se hicieron el control del partido desde el primer minuto y encerraron a los ghaneses en su campo sin dejarles salir hasta que a la media hora de juego, las 'estrellas negras' se desperezaron y en dos minutos tuvieron dos grandes ocasiones para haberse puesto por delante.
Muntari, que por primera vez era titular en el Mundial, remató de cabeza un saque de esquina que se fue ligeramente desviado y acto seguido Gyan disparó con la pierna derecha pero su lanzamiento rozó el poste izquierdo de la portería de Muslera, que se vio más agobiado en dos minutos que en el resto del partido.
Sin embargo, lo más destacado de la primera parte fue el susto que se llevó Fucile. El defensa 'charrúa' saltó a despejar un balón dividido, pero el ghanés Vorsah no lo hizo y desequilibró al lateral, que cayó de cabeza y pareció quedar durante unos segundos inconsciente.
A pesar del susto, Fucile se recuperó y tras ser atendido por el médico volvió al terreno de juego en el momento en el que Kevin Prince Boateng estuvo a punto de marcar con un espectacular remate de chilena que se marchó alto.
Golazo al filo del descanso
El acierto de los 'estrellas negras' llegó justo cuando el árbitro portugués Benquerença se llevaba el silbato a la boca para pitar el descanso. Muntari, desde unos 30 metros, se sacó un potente disparo que sorprendió a Muslera, que no fue capaz de reaccionar a tiempo para pararlo.
Tras el descanso, Uruguay salió otra vez con la intención de volver a dominar, pero se vio ayudado por Pantsil que cometió una falta al borde del área perfecta para Forlán. El rojiblanco disparó con un efecto que sorprendió a Kingson y logró el empate mucho antes de lo que esperaban sus compañeros.
El tiempo pasaba y los 'charrúas' seguían teniendo más oportunidades que los africanos, que se limitaban a esperar algún contragolpe. El seleccionador uruguayo Tabárez decidió meter más polvora y realizó su tercer cambio a falta de quince minutos metiendo al 'loco' Abreu acompañando en el ataque a Forlán y Luis Suárez.
Sin embargo, la entrada del ex del Deportivo de La Coruña y de la Real Sociedad no cambió el panorama del partido y en los últimos minutos ambos equipos parecieron dar por bueno decidir el pase a las semifinales en la prórroga.
Ghana se enfrentaba a su segunda prórroga en el mundial, después de que octavos de final derrotase a Estados Unidos con un gol de Gyan al comenzar la media hora extra. Para esta segunda vez, Milovan Rajevac se guardó un cambio para dar aire al equipo después del esfuerzo que había hecho en los noventa minutos.
Los nervios fueron los protagonistas del tiempo extra, en el que la tónica del partido siguió igual, con los 'charrúa' atacando, mientras seguían esperando los africanos para aprovechar la velocidad de sus delanteros.
El gol se resistía y ninguno de los dos equipos era capaz de crear ocasiones de verdadero peligro y que fueran más allá de la tensión de la prórroga. Forlán y Gyan tuvieron sendos disparos para sus selecciones que podían haber evitado la suerte de los penaltis, pero no supieron acertar entre los tres palos.
El milagro de Suárez
En el último segundo del tiempo extra, Luis Suárez sacó con la mano un balón que entraba en su portería cuando Muslera ya estaba batido después de un remate de cabeza en un saque de esquina de Ghana. El delantero 'charrúa' se marchó llorando pensando que la eliminación caía sobre su selección. (cabe aclarar que esa jugada surge de una falta inexistente a favor de ghana y que en remate anterior al de la mano que tambien es sacado en la linea el jugador de ghana que remata se encuentra en fuera de juego no percibido por el arbitro)
Sin embargo, el milagro ocurrió y Gyan, que había metido los dos penaltis que había lanzado en el mundial, estrelló su disparo en el travesaño y justo después el colegiado pitó el final del partido. De esta forma, Luis Suárez pasó de la lágrima a la sonrisa en un momento deseando que en la tanda de penaltis prosiguiera su suerte.
Los uruguayos afrontaron el momento decisivo con más optimismo después de haberse visto fuera del torneo. Forlán y Gyan abrieron la tanda con aciertos, hasta que Mensah y Adiyiah, por Ghana, y Maxi Pereira, por Uruguay fallaron sus disparos.
El turno era de Abreu, que si marcaba su penalti lograba la clasificación para su país. El 'loco' hizo honor a su apodo y lanzó la pena máxima al estilo 'Panenka' con una tranquilidad pasmosa que sorprendió a Kingson, que mientras caía hacia su derecha sólo pudo mirar como el balón entraba por el centro de la portería.
De la mano de Luis Suárez y la osadía de Abreu, Uruguay logró su pase a las semifinales 40 años después de que disputase la última, en México 1970. Mientras, Ghana se quedó con la ilusión de haberse convertido en el primer equipo africano en las semifinales de un mundial.