CARACAS. Tras conectar un rolling a la primera base, con el cual apenas y pudo trotar hacia la inicial, Miguel Cabrera dijo que no podía más y salió del encuentro del sábado en la noche, el segundo de la doble cartelera entre su equipo, Tigres de Detroit, y Medias Blancas de Chicago, en el U.S. Cellular Field.
Las molestias en el tobillo derecho, que lo han estado afectado durante toda la temporada, se han incrementado en esta parte final y han atentado con el desempeño del venezolano en el terreno de juego.
La situación pareciera no mejorar para las cuatro semanas que quedan de ronda regular, por lo que la única medida que pueden tomar los Tigres es darle descanso ocasional, como lo hicieron ayer, para no perderlo definitivamente y recordarle consistentemente que "juegue con calma, suave", como también se lo aconsejó ayer el manager, Brad Ausmus.
"Esta, en realidad, es una cosa con la que no se puede hacer nada ahorita", dijo Cabrera al preguntársele qué medidas pueden tomarse para mejorar su condición. "No soy experto para saber exactamente lo que tengo ahí -en el tobillo derecho-, pero lo que he escuchado de los trainers es que tengo que ir a un especialista para tratar de arreglar eso, pero cuando se termine la temporada".
Lo que si identificó el venezolano es que los problemas en su tobillo son en la parte ósea, estructurales. Esos inconvenientes lo han limitado a tener este año un rendimiento modesto para los estándares que impuso los últimos seis. En el 2014 tiene .299 de promedio al bate, porcentaje de embasado de .363 y slugging de 486, con 42 dobles, 17 jonrones y 91 remolcadas. Mientras que entre el 2008 y el 2013 dejó una media de .327-AVE, .407-OBP, 588-SLG, 38.1-2B, 37.8-HR y 122.8-CI.
Cabrera, quien al final de la campaña pasada también se vio disminuido por la lesión sufrida en la zona abdominal, que requirió operación el 29 de octubre, ha tenido que modificar su mecánica de bateo ante los problemas físicos que ha sufrido, para mantenerse acción y no dejar a los Tigres huérfanos.
"Este año he tenido que hacer más modificaciones, porque esta lesión es más incómoda que la anterior y me ha limitado más. Con esta lesión no me puedo apoyar mucho en la pierna de atrás -la derecha-, que es el soporte mío, donde uno tiene la fuerza cuando está bateando. Es algo que afecta todo mi juego, cuando bateo, cuando corro, en todo", dijo Cabrera, quien agregó: "Es algo que en realidad frustra mucho, pero también es algo de lo que uno no tiene control. Uno simplemente debe continuar adelante".
El venezolano no cree que al mantenerse jugando pueda agravar su lesión, de hecho, él es el primer en decir que si así fuera no se arriesgaría, pues aprendió la lección de la temporada anterior. Sin embargo, él tampoco es de esos que se rinden, sino de los que prefiere buscar alternativas para mantenerse activo en la recta final de la campaña, en la que los Tigres luchando por avanzar a la postemporada.
Pese a las limitaciones que presenta, Cabrera va en camino a conseguir su undécima temporada con cien o más carrera y 20 o más jonrones. Lograr esas marcas en este año, en el que se ha visto tan afectado por la molestia en su tobillo derecho, solo es posible con la concentración que él señala que ha tenido, para bloquear el dolor.
"Es la manera en la que uno se puede concentrar, pese a todas esas situaciones, lo que hace que uno pueda ser consistente de cierta forma. Por eso uno tiene que buscar la manera de ayudar al equipo, haciendo las pequeñas cosas, como traer los corredores que te encuentras en posición de anotar y eso, sin tratar de hacer mucho. El enfoque mental es muy importante, ya que uno físicamente no está bien", expresó.
Enfocado en el juego
Miguel Cabrera no descarta la posibilidad de que sea operado durante el invierno para corregirle la lesión que presenta en el tobillo derecho.
El venezolano, quien al parecer presenta daños en la estructura ósea de su tobillo derecho, tendrá que ver a un especialista cuando acabe la campaña y dependiendo de las evaluaciones que se le hagan se sabrá si es necesaria o no una intervención quirúrgica.
"Ahorita no sé nada. Esas son cosas que saben los trainers. En este momento solo estamos enfocados en mantenernos en el terreno de juego, que es lo más importante. Ya cuando se vaya al especialista se verá qué es lo que dice y qué es lo más recomendable", dijo Cabrera.