Un puñado de grandes leyendas del béisbol profesional, miembros del Salón de la Fama, se dieron cita en el AT&T Park de San Francisco, como nunca antes lo habían hecho para asistir al tercer partido de la Serie Mundial que disputaron el equipo local de los Gigantes contra los Reales de Kansas City.
Nada menos que 12 miembros del recinto sagrado del béisbol profesional acudieron a ver el partido celebrado ante una asistencia de 43.020 espectadores.
La lista de los miembros del Salón de la Fama la encabezó Hank Aaron, Willie Mays, Frank Robinson, Willie McCovey, Rickey Henderson, el puertorriqueño Orlando Cepeda, Gaylord Perry, Tony La Russa, el dominicano Juan Marichal, Joe Torre, George Brett y Dave Winfield.
Mays, McCovey, Cepeda, Perry y Marichal, integrantes del Salón de la Fama que brillaron fundamentalmente con el uniforme de los Gigantes, fueron homenajeados antes del partido ante el entusiasmo de los fanáticos de los Gigantes.
Asímismo, las viudas de los inmortales Roberto Clemente y Tony Gwynn, Vera Clemente y Alicia Gwynn, respectivamente, representaron a sus esposos.
La memoria del Cometa de Carolina, Puerto Rico, fue honrada por la entrega del premio que lleva su nombre y se le rindió homenaje antes del encuentro al fabuloso bateador zurdo de los Padres de San Diego que obtuviera ocho coronas de bateo en la Liga Nacional.
Gwynn, que todo un símbolo dentro y fuera del campo con los Padres de San Diego, falleció el de 10 de junio de este año al no poder superar un tumor canceroso que se formó en la glándula que produce la saliva en la boca.
Los 20 años que consumió tabaco masticable mientras fue jugador activo en las Grandes Ligas pudo haber contribuido a la formación del tumor maligno que padeció Gwynn y del que no pudo recuperarse.