Juan Cuadrado está a tiro del Barcelona como nunca antes lo había estado. El club azulgrana le sigue desde que hace años despuntara en la Fiorentina e incluso intentó fichárselo al Chelsea el verano pasado pero acabó cedido en la Juventus, que recientemente ejerció su opción de compra. Sin embargo, los 'bianconeri' buscan incrementar el poder ofensivo del equipo y han puesto al colombiano en el mercado con la intención de ingresar no menos de 30 millones de euros, una cantidad inferior a lo que el Arsenal pide por Héctor Bellerín y el Benfica por Nelson Semedo.
Sin embargo, Cuadrado ni quiere dejar la Juventus ni reinventarse como lateral derecho tal y como siempre pretendió el Barcelona. "No quiere dejar el equipo" aseguraba ayer mismo su representante, Alessandro Lucci, subrayando que si firmó fue para quedarse. Sucede que la Juventus tiene en mente la incorporación de Douglas Costa -otro jugador pretendido por el Barcelona en caso de que Marco Verratti acabe fallando- y Federico Bernardeschi, un jugador con un perfil muy similar al del colombiano y que en el Camp Nou también se plantearon incorporar hace un año, cuando también manejaba la opción de Cuadrado.
Tanto Bernardeschi como Cuadrado son diestros de ataque, especialistas en la banda, y ello les hace ser muy interesantes para un Barcelona que busca un lateral y un extremo derecho. El colombiano puede ejercer con éxito en ambas posiciones y ya en los cuartos de final de la Champions League la cúpula barcelonista renovó el interés en él tras la magnífica eliminatoria que realizó frente a un Barcelona, ya a días vista para que abra el mercado de verano, que no le pierde la pista, especialmente sabiendo que el precio en el que lo tasa la Juventus no es ni mucho menos prohibitivo.