Más allá de sus conexiones o su enfoque para mejorar como jugador, el alto mando es consciente del amplio desgaste que ha tenido Altuve en los últimos encuentros. En el juego del viernes tuvo que exigirse al máximo para completar jugadas defensivas y utilizar su máxima velocidad para anotar un sencillo dentro del cuadro.
“Nada de lo que hace me sorprende ya”, afirmó su compañero de equipo, Josh Reddick, sobre la intensidad que muestra el aragüeño en el terreno. “Tan pronto vi que la pelota estaba en zona buena, sabía que iba a ser quieto”.
Es ese tipo de energía que ha provocado que los Astros de Houston tengan la mejor marca en todas las Grandes Ligas (59-28), pero con 16.5 juegos de ventaja sobre los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, un descanso al criollo no hará daño.
