El aspirante al título, Topalov, salvó un difícil compromiso con las piezas negras después de haber perdido la 2ª y 4ª partida. En esta ocasión, tuvo la paciencia necesaria para no dejarse enredar por el campeón, que dispuso de ligera ventaja durante toda la lucha. Anand consiguió una interesante posición empleando nuevamente la apertura catalana. En el movimiento 11, Topalov varió el rumbo del juego, pero su rival no se sorprendió y mantuvo la iniciativa. En un duelo de maniobras, con Anand con dos torres y dos caballos contra dos torres y pareja de alfiles, el búlgaro conservó la calma y después de sacrificar un peón casi al final del control reglamentario de la jugada 40 logró el reparto del punto. Esta vez no hubo errores, y la partida tuvo mucha calidad técnica.
“Fue una partida difícil; tuve que jugar con cuidado, ya que cualquier imprecisión podía cambiar mi iniciativa por una posición muy inferior”, declaró Anand, quien no quiso hacer ninguna valoración sobre la primera mitad del duelo. “Sólo me preocupa el día a día”, añadió. Por su parte, Topalov mostraba su satisfacción por no haber cometido errores. Sobre el desarrollo del duelo comentó: “En nuestras previsiones no figuraba ir por detrás del marcador, pero todavía faltan seis partidas”.
