Que se haga oficial la noticia de que José de Jesús “Chuy” Vera será el nuevo técnico del Táchira para el próximo torneo, parece ser cuestión de días. Desde el mismo momento que terminó la final, y una vez sabida la salida de Pinto, la directiva aurinegra inició la búsqueda de su nuevo entrenador, y la filosofía de este merideño parece encajar perfecto en los objetivos que busca esta institución.
Existía un abanico amplio de opciones que manejaba la directiva, todos en su mayoría técnicos extranjeros que probablemente harían lo mismo que Pinto, ganar un torneo, clasificar a Libertadores e irse por la puerta grande. Esto para nada lo reprocha el Táchira, el experimentado colombiano fue traído con un solo propósito y lo consiguió. Si bien es cierto que ellos aspiraban un poco más en la Copa, pues el grupo y el último bache semestral del Táchira impidieron que el equipo soñara con pasar de ronda.
Sabiendo que la directiva aurinegra está invirtiendo en terrenos y jugadores jóvenes, pues no es ilógico pensar buscar un técnico que pueda volverse un emblema dentro de la institución, no vivir con aves de paso.
Dentro de ese marco, pues un entrenador criollo sería el escenario perfecto, y “Chuy” Vera, pues dentro de lo que está disponible, es una óptima opción para esos objetivos. Tomando en cuenta que otros grandes entrenadores del país, por algunos motivos no entran dentro del espectro, como lo son Carlos Maldonado, quien ya cumplió un ciclo reciente allí, o Noel Sanvicente, quien por su personalidad y principios, estamos seguros que no maneja Táchira como una opción.
VERA NO LLEGA SOLO
Es sabido por todos en el mundo del fútbol, que los técnicos no se contratan como piezas únicas, se contratan como “cuerpo técnico”, lo que implica que llevan consigo personas de su confianza para realizar un mejor trabajo. Vera tuvo en Zamora muchos colaboradores, pero quizá no todos ellos sean llevados a su nuevo equipo, sea o no Táchira. Lo que sí debe ser seguro es que Ruberth Morán y Juan Carlos Babío son fijos en su lista.
Este tridente fue la cabeza del proyecto zamorano que salió campeón en el Clausura. Todos con funciones bien marcadas, Babío se encargaba de los porteros, Ruberth de los atacantes y “Chuy” de los jugadores de corte defensivo, más todo elQue se haga oficial la noticia de que José de Jesús “Chuy” Vera será el nuevo técnico del Táchira para el próximo torneo, parece ser cuestión de días. Desde el mismo momento que terminó la final, y una vez sabida la salida de Pinto, la directiva aurinegra inició la búsqueda de su nuevo entrenador, y la filosofía de este merideño parece encajar perfecto en los objetivos que busca esta institución.
Existía un abanico amplio de opciones que manejaba la directiva, todos en su mayoría técnicos extranjeros que probablemente harían lo mismo que Pinto, ganar un torneo, clasificar a Libertadores e irse por la puerta grande. Esto para nada lo reprocha el Táchira, el experimentado colombiano fue traído con un solo propósito y lo consiguió. Si bien es cierto que ellos aspiraban un poco más en la Copa, pues el grupo y el último bache semestral del Táchira impidieron que el equipo soñara con pasar de ronda.
Sabiendo que la directiva aurinegra está invirtiendo en terrenos y jugadores jóvenes, pues no es ilógico pensar buscar un técnico que pueda volverse un emblema dentro de la institución, no vivir con aves de paso.
Dentro de ese marco, pues un entrenador criollo sería el escenario perfecto, y “Chuy” Vera, pues dentro de lo que está disponible, es una óptima opción para esos objetivos. Tomando en cuenta que otros grandes entrenadores del país, por algunos motivos no entran dentro del espectro, como lo son Carlos Maldonado, quien ya cumplió un ciclo reciente allí, o Noel Sanvicente, quien por su personalidad y principios, estamos seguros que no maneja Táchira como una opción.
VERA NO LLEGA SOLO
Es sabido por todos en el mundo del fútbol, que los técnicos no se contratan como piezas únicas, se contratan como “cuerpo técnico”, lo que implica que llevan consigo personas de su confianza para realizar un mejor trabajo. Vera tuvo en Zamora muchos colaboradores, pero quizá no todos ellos sean llevados a su nuevo equipo, sea o no Táchira. Lo que sí debe ser seguro es que Ruberth Morán y Juan Carlos Babío son fijos en su lista.
Este tridente fue la cabeza del proyecto zamorano que salió campeón en el Clausura. Todos con funciones bien marcadas, Babío se encargaba de los porteros, Ruberth de los atacantes y “Chuy” de los jugadores de corte defensivo, más todo el otro cúmulo de labores y funciones, futbolísticas y extrafutbolísticas de cada uno.
Sumado al cuerpo técnico que quizá supera esa cifra de tres, seguramente estará en discusión la llegada de algunos jugadores que pretenda el técnico, y así se suman peticiones y exigencias y por tal motivo las negociaciones no suelen ser tan expeditas.
JUGADORES RENOVADOS
Mientras se finiquita lo del técnico, Táchira ha sellado ya la continuidad de algunos jugadores emblemáticos, como es el caso de Manuel Sanhouse y Pedro Fernández, quienes ya renovaron por otro año más. Dentro de los jugadores que no tienen contrato vigente destaca el nombre de Gerzon Chacón, quien aún no firma, pero ambas partes muestran interés en seguir. En cuanto a los importados, la gerencia dio carta blanca al chileno Julio Gutiérrez, y Sebastián Hernández, quedando conversaciones abiertas con “Barranca” Herrera y Walter Moreno, quienes no están cerrados a la posibilidad de repetir con el aurinegro por otro año más. otro cúmulo de labores y funciones, futbolísticas y extrafutbolísticas de cada uno.
Sumado al cuerpo técnico que quizá supera esa cifra de tres, seguramente estará en discusión la llegada de algunos jugadores que pretenda el técnico, y así se suman peticiones y exigencias y por tal motivo las negociaciones no suelen ser tan expeditas.
JUGADORES RENOVADOS
Mientras se finiquita lo del técnico, Táchira ha sellado ya la continuidad de algunos jugadores emblemáticos, como es el caso de Manuel Sanhouse y Pedro Fernández, quienes ya renovaron por otro año más. Dentro de los jugadores que no tienen contrato vigente destaca el nombre de Gerzon Chacón, quien aún no firma, pero ambas partes muestran interés en seguir. En cuanto a los importados, la gerencia dio carta blanca al chileno Julio Gutiérrez, y Sebastián Hernández, quedando conversaciones abiertas con “Barranca” Herrera y Walter Moreno, quienes no están cerrados a la posibilidad de repetir con el aurinegro por otro año más.