La tragedia llegó al diamante de Winslow en Arizona, cuando un niño de 13 años, que jugaba en las ligas menores del béisbol, murió horas después de haber sido golpeado en el pecho por el lanzamiento del pitcher rival.
De acuerdo con la información de AP y de los principales noticieros de Arizona, Hayden Walton recibió un bolazo en el pecho cuando intentaba batear, el pelotazo golpeó directamente sobre su corazón.
El impacto produjo un paro inmediato en todo su sistema cardiaco, en una reacción denominada commotio cordis.
"El lanzamiento fue una curva adentro y justo pegó en su pecho, después del golpe se encaminó a la primera base, caminó dos pasos y se desplomó". Dijo a AP el oficial de Pequeñas Ligas Jamey Jones.
Walton fue llevado de inmediato al hospital más cercano, pero nunca recobró el conocimiento y fue declarado muerto por los médicos. Todos los juegos de Pequeñas Ligas fueron suspendidos durante la semana en señal de duelo por la muerte de Walton.
Los padres del niño se han negado a hablar y pidieron respeto por su dolor.
Esa sensación trágica ha sido compartida por miembros de las Pequeñas Ligas a nivel nacional. Steve Keener, presidente y CEO de las Pequeñas Ligas de Béisbol y Softball de los Estados Unidos publicó un comunicado expresando el dolor y el pésame de la familia beisbolera por la dolorosa pérdida.
"Las palabras no son suficientes para expresar el dolor por la muerte de Hayden, la perdida de un niño siempre será incomprensible. Nuestras oraciones están con su familia, sus compañeros y sus amigos en este momento difícil". Dijo Keener.
Hyden Walton era un chico especial y reconocido por su comunidad, no sólo por ser un buen deportista sino por las múltiples labores cívicas que desempeñaba. Fue Boy Scout, limpiaba los jardines y sacaba las basuras de ancianas viudas de su comunidad.
Su familia no ha emitido ningún comunicado sobre los servicios funerales del pequeño, mientras, la comunidad entera llora su muerte.
