Un toro que se escapó de la manada protagonizó el miércoles el séptimo y penúltimo encierro de la fiesta española de San Fermín, provocando momentos de peligro por las calles del casco viejo de Pamplona, causando siete heridos y convirtiendo la carrera en la más rápida hasta el momento.
El toro castaño claro de la ganadería de El Pilar, el de más peso del grupo, se escapó a mitad de recorrido, a partir de la calle Estafeta, y emprendió una veloz trayectoria a más de 23 kilómetros por hora en la que atropelló y golpeó a numerosos mozos, aunque no llegó a cornear a ninguno.
El hecho de que no parara y la menor afluencia de mozos, notablemente más reducida en la segunda mitad de estas fiestas internacionales, ayudaron a que el peligro no fuera mayor.
El encierro, que duró apenas dos minutos y 11 segundos, concluyó con siete heridos por diversos traumatismos -uno de ellos craneoencefálico- y contusiones, que fueron trasladados a los hospitales de la capital navarra, según la Cruz Roja.