El coloso de Santa Úrsula fue el marco perfecto para la gloria tricolor, y que estos “pequeños gigantes” de la Sub 17 se alzaran con el título del Mundial de la categoría, al vencer a Uruguay 2-0.
El cuadro mexicano comenzó a trazar el camino hacia el título al minuto 30, cuando en un servicio por zona izquierda de José Tostado, Carlos Fierro recentró con la testa a Antonio Briseño, para que éste colocara el balón en las redes.
Agonizaba el encuentro, con Uruguay buscando el empate, pero vino un contragolpe, y México concretó el segundo gol con sabor a gloria, en los pies de Giovanni Casillas.
No hubo más juego, pero sí una “explosión” en la cancha y las tribunas por verse con el título mundial de estos jóvenes que le dieron la gloria a México.