Hace 10 meses el fútbol peruano, a nivel de selecciones, tenía un panorama oscuro y aparecía sin futuro. Llegó el uruguayo Sergio Markarián y no sólo empezó a mostrarle el camino de la superación, sino que comprometió más a los jugadores.
Eso se ha notado de sobra, cree el argentino Pablo Burtovoy, exarquero del Independiente Santa Fe, al indicar que "la clave para que el onceno inca sea una de las sorpresas de la Copa América y llegue con posibilidades al partido frente a Colombia ha sido su transformación y el cambio de mentalidad".
"Nos están mirando de otra forma" comentó Markarián después de conseguir su clasificación como mejor tercero gracias al empate 1-1 con Uruguay y al triunfo 1-0 sobre México.
El veterano estratega también cree que "estamos mejorando en cada partido y este sábado trataremos de estar a la altura frente a Colombia" y tiene con qué, ya que el onceno inca modelo 2011 se caracteriza por manejar bien el balón y llegó al certamen con una generación interesante de jugadores encabezada por el volante Juan Manuel Vargas, quien hace rato se consolidó en la Fiorentina de Italia y ya le ha hecho gol a Colombia (fue en la eliminatoria pasada en el 1-1 de Lima).
También cuenta con futbolistas de recorrido como Santiago Acasiete (del Almería de España) y Paolo Guerrero (Hamburgo de Alemania), responsables de guiar a los más jóvenes hacia la recuperación que anhela el balompié inca que en la Copa anterior clasificó hasta cuartos, en los cuales perdió 4-0 con Argentina.
Perú muestra progresos en su planteamiento, es ambicioso y evidencia mejorías, especialmente en defensa y ataque. Apenas recibió dos goles en la primera fase, sale mucho por las bandas y así sólo haya conseguido un parte de anotaciones en el torneo, llega muy fácil con base en el toque y el juego rápido a las áreas rivales.
