La tragedia nuclear de Fukushima hizo que inicialmente muchos pilotos se posicionaran en contra de asistir al gran premio, entre ellos Jorge Lorenzo, que hoy ha protagonizado en Barcelona un acto solidario con la Fundación Banco de Alimentos.
"Si he tomado la decisión de ir es porque no tengo ninguna duda, si tuviese la mínima duda me quedaría en casa. La verdad es que Yamaha en ningún momento me ha obligado a asistir a esa carrera, me ha dado la opción de elegir y al final después de mucho tiempo, tener mucha información y consultar con expertos, hemos decidido ir", ha afirmado Lorenzo, uno de los corredores que se mostró más reacio en un primer momento.
Sin embargo, el piloto balear ha asegurado que tomarán algunas precauciones, como traer la comida y la bebida del equipo desde España, "porque podría existir un pequeño riesgo, sobre todo con el pescado".
"Lo principal es mi salud y la de la gente de mi equipo", ha dicho el vigente campeón mundial, que ha insistido en que una vez resuelto este problema lo mejor es ir para su marca, la japonesa Yamaha, y para la imagen del propio país nipón.
Respecto al campeonato del mundo, Lorenzo ha reiterado que es "prácticamente imposible" que pueda revalidar el título, ya que el australiano Casey Stoner mantiene una ventaja de 44 puntos con 100 por disputar.
"Es un piloto muy, muy bueno, extraordinario. Sin ese talento no ganaría carreras. También la mecánica le está ayudando mucho este año, a nosotros un poco menos y eso hace que la diferencia sea tan grande", ha argumentado Lorenzo.
Para el piloto mallorquín, Stoner ha demostrado durante el campeonato que se merece el título "más que nadie" por haber ganado más carreras que ningún otro piloto.
Respecto a Marc Márquez, que está a un paso -seis puntos- del líder de Moto2, Stefan Bradl, Lorenzo ha comentado que está sorprendido por "su capacidad de aprendizaje y su valentía sobre la moto" y que está realizando un año "impresionante".
"Seguro que nos va a dar mucha guerra en MotoGP, y será otro rival fuerte", ha dicho Lorenzo sobre un posible ascenso del catalán a la categoría reina.
