"Fue un periodo difícil pero estoy mejor. Los médicos confirmaron que tengo la enfermedad desde hace algún tiempo y eso explica mi falta de energía. Mi estado de salud está mejorando y espero estar de vuelta en las canchas los más rápidamente posible", escribió el jugador.
Ganador de cuatro torneos esta temporada, el dos veces finalsta de Roland-Garros, de 27 años, lleva desde julio sin jugar y no participa en el Abierto de Estados Unidos, que se está disputando en Nueva York.
Hace tres semanas otro tenista, el estadounidense Andy Roddick, dijo sufrir de la misma enfermedad aunque eso no le impidió jugar.
