Altunaga además presidía la Liga Nacional de Voleibol y se desempeñó como Director Técnico de la Federación Venezolana de Voleibol.
El resto del equipo de trabajo que lo acompañó en el inicio de la Superliga, la Junta Directiva de la misma, y el resto de la familia del voleibol venezolano, se unen al dolor que hoy embarga a sus familiares, amigos y en especial a su esposa, Judith Rodríguez, presidenta de la FVV.
Su repentina partida sorprendió a todos, por haber sido siempre un hombre apasionado y siempre dedicado a mejorar en todo lo que se involucraba.
Concentrado en sacar adelante el proyecto de la Liga Nacional de Voleibol, que vio consolidarse con la primera edición de la Copa Movistar, de la Superliga masculina ganada por Huracanes de Bolívar./liganacionalvoleibol.
