Las restantes 3.997 boletas que salieron este lunes a la venta para los partidos de Colombia frente a Venezuela y Argentina fueron adquiridas en su totalidad por los aficionados que acudieron a los sitios autorizados.
En la capital del Atlántico, aficionados de la región Caribe se apostaron en las oficinas de Ossa y Asociados desde el domingo por la noche, para adquirir por lo menos un abono; este lunes aún en las horas de la tarde permanecían en la fila, aunque muchos de ellos se quedaron con las manos vacías.
Muchos de los que hicieron las filas en Barranquilla se quejaron porque, según ellos, en las oficinas estaban poniendo trabas para que ellos pudieran adquirir el bono, que era de máximo cinco entradas por partido para cada persona.
“La muchacha que está atendiendo es muy lenta y eso facilita que, por ejemplo, los que estamos comprando en Barranquilla no tengamos tiempo de adquirir la boleta y se les dé ventaja a los que están en Bogotá”, dijo uno de los aficionados, que llevaba cerca de 12 horas esperando ingresar.
De las 3.997 boletas que se pusieron a la venta, 997 eran de la tribuna occidental, 1.133 de oriental, 933 de norte y 934 de sur.
En las horas del mediodía quedaba un remanente de boletas de la tribuna sur para el partido contra Argentina y para el de Venezuela había de todas las localidades, pero a medida que se acercaba la noche se fueron agotando.
Aparecieron los revendedores
Tras los apuros de la jornada, en distintos lugares de Barranquilla y en el sitio que Ossa y Asociados dispuso para la venta de las últimas boletas, aparecieron revendedores, dando números telefónicos a los que, dijeron, se podría llamar para adquirir la boleta deseada, después del 4 de noviembre, que es la fecha que la entidad fijó para entregárselas a los que hicieron la precompra.
Tras los apuros de la jornada, en distintos lugares de Barranquilla y en el sitio que Ossa y Asociados dispuso para la venta de las últimas boletas, aparecieron revendedores, dando números telefónicos a los que, dijeron, se podría llamar para adquirir la boleta deseada, después del 4 de noviembre, que es la fecha que la entidad fijó para entregárselas a los que hicieron la precompra.
Muchos de los aficionados en fila y con las manos vacías preguntaron a los ‘calanchines’ por el valor de las entradas en el mercado negro. La respuesta fue que las de occidental estarían por los 370.000 mil pesos, cien mil más de lo que costaron en la preventa.