Cristiano Ronaldo marcó su primer gol con el Real Madrid el 28 de julio del 2009 en el estadio Santiago Bernabéu. Los merengues derrotaron aquella noche 4-2 a la Liga de Quito por la Peace Cup y luego ganarían la final de aquella Copa a la Juventus.
Los 132 millones de dólares que pagó Florentino Pérez y la claúsula de recisión de mil millones están justificados, su camiseta es una de las dos más vendidas del mundo, fue Pichichi de La Liga española con 41 tantos, convirtiéndose en el único jugador en la historia que superó la barrera de los 40 goles. Atrás quedaron Di Stéfano y Hugo Sánchez.
Además anotó el gol del único título que ganó el Madrid en la nueva era Florentino.
La marcó cuatro goles en un sólo partido al Racing de Santander el 23 de octubre del 2010 y tuvo una racha de seis encuentros consecutivos marcando.
Pero ninguno de esos dos goles fue el más importante de los que ha marcado con la camiseta blanca, su gol más valioso lo anotó en la gran final de la Copa del Rey en abril del 2011en la cancha de Mestalla, con un impecable cabezazo que le dio el único título que hasta el momento ha ganado con el Real Madrid.
No sólo fue un hermoso y valioso gol, tuvo un extra, se lo anotó al Barcelona.
Cristiano es amado y odiado por igual, pero hay una cosa en la que todos están de acuerdo, es un goleador mortífero.