El atacante Ronaldinho Gaúcho aceptó un principio de acuerdo laboral por los salarios atrasados y viajó con el Flamengo a Sucre, donde el equipo brasileño se alistará para el partido del 25 de enero por la fase previa de la Copa Libertadores ante el equipo boliviano Real Potosí.
El hermano y empresario del jugador, Roberto de Assís, quien había amenazado que Ronaldinho Gaúcho no jugaría su primer partido de la Copa Libertadores por los problemas salariales con el Flamengo, aceptó la propuesta de pago presentada por el club y autorizó el viaje del astro con el resto del plantel.
El Flamengo, según sus directivos, se comprometió a solucionar la situación y ponerse al día con el salario del jugador, cuyo mayor porcentaje corresponde precisamente a los derechos de imagen.
El equipo de Río de Janeiro apenas desplazó a Santa Cruz de La Sierra quince jugadores, debido a que por motivos salariales similares el zaguero Alex Silva desistió de presentarse en el aeropuerto.
El técnico Vanderlei Luxemburgo y los directivos que embarcaron a Bolivia se abstuvieron de comentar a periodistas en el aeropuerto sobre la situación del defensa.
Los quince jugadores viajaron a Santa Cruz de La Sierra, donde pernoctarán, y el martes proseguirán para Sucre, donde permanecerán hasta el 25 de enero, cuando se desplacen a Potosí.
El vencedor de la serie entre el Real Potosí y el Flamengo completará el Grupo II, que también integran el argentino Lanús, el ecuatoriano Emelec de Guayaquil y el paraguayo Olimpia de Asunción.
