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Uno es pequeño y el otro es interminable, pero ambos son dos "cracks" del fútbol mundial y mañana se les espera en la gran cita de cuartos de final de la Liga de Campeones. Lionel Messi contra Zlatan Ibrahimovic.
Ninguno de los dos brilló en el encuentro de ida, resuelto con un empate sin goles entre Milan y Barcelona que deja la eliminatoria muy abierta. Y seguramente buena parte del pase esté en las botas de estas dos grandes estrellas.
Messi atraviesa un espectacular momento de forma, pero frenó su incomparable andar en la cita de San Siro. Messi no fue Messi, se podría decir.
Pero el argentino tiene oportunidades cada tres días; o bien para aumentar su leyenda o bien para vengar afrentas pasadas, como la de San Siro.
Además, ya se sabe que Messi rinde mejor cuanto más importantes son los encuentros. El Barcelona suele sufrir cuando su mayor estrella no rinde a su nivel habitual.
Y lo mismo para Ibrahimovic. El jugador sueco no escondió su extraordinaria motivación y en la primera parte tuvo una inmejorable oportunidad de marcar, al quedarse solo delante de Víctor Valdés, quien le ganó el duelo. Quizá hubo "extramotivación" en el sueco, quien no suele errar esas oportunidades.
Ahora regresa Ibrahimovic al escenario en la que probablemente pasó la peor temporada de su carrera hace dos años. Llegó como una estrella al Barcelona y se fue por la puerta de atrás, despedido por Josep Guardiola, técnico azulgrana.
Aquel episodio fue frustrante para Ibrahimovic, quien acabó la temporada como suplente y después no desperdició ninguna oportunidad de lanzar sus dardos verbales contra Guardiola.
Aunque nada trascendió oficialmente, lo cierto es que fueron constantes los rumores que hablaron de una relación poco fluida entre Messi e Ibrahimovic. Los más perversos aseguran que la opinión del argentino fue suficiente para impulsar el despido del sueco. Pero nunca fueron más que rumores.
Para disipar cualquier comentario, Ibrahimovic dijo antes del partido de mañana que "Leo Messi es todo talento", en declaraciones a la cadena de televisión sueca "TV3".
Dentro del campo se verá a dos futbolistas de clase mundial, dos jugadores que son capaces de trazar múltiples caminos diferentes para llegar al gol. Y sus respectivos equipos los necesitan.
Una versión vulgar de uno de ellos puede ser suficiente para inclinar la balanza del lado contrario. Y, también, la mejor versión basta para meter a un equipo en las semifinales de una Liga de Campeones.
Uno es pequeño y el otro es interminable, pero ambos son dos "cracks" del fútbol mundial y mañana se les espera en la gran cita de cuartos de final de la Liga de Campeones. Lionel Messi contra Zlatan Ibrahimovic.
Ninguno de los dos brilló en el encuentro de ida, resuelto con un empate sin goles entre Milan y Barcelona que deja la eliminatoria muy abierta. Y seguramente buena parte del pase esté en las botas de estas dos grandes estrellas.
Messi atraviesa un espectacular momento de forma, pero frenó su incomparable andar en la cita de San Siro. Messi no fue Messi, se podría decir.
Pero el argentino tiene oportunidades cada tres días; o bien para aumentar su leyenda o bien para vengar afrentas pasadas, como la de San Siro.
Además, ya se sabe que Messi rinde mejor cuanto más importantes son los encuentros. El Barcelona suele sufrir cuando su mayor estrella no rinde a su nivel habitual.
Y lo mismo para Ibrahimovic. El jugador sueco no escondió su extraordinaria motivación y en la primera parte tuvo una inmejorable oportunidad de marcar, al quedarse solo delante de Víctor Valdés, quien le ganó el duelo. Quizá hubo "extramotivación" en el sueco, quien no suele errar esas oportunidades.
Ahora regresa Ibrahimovic al escenario en la que probablemente pasó la peor temporada de su carrera hace dos años. Llegó como una estrella al Barcelona y se fue por la puerta de atrás, despedido por Josep Guardiola, técnico azulgrana.
Aquel episodio fue frustrante para Ibrahimovic, quien acabó la temporada como suplente y después no desperdició ninguna oportunidad de lanzar sus dardos verbales contra Guardiola.
Aunque nada trascendió oficialmente, lo cierto es que fueron constantes los rumores que hablaron de una relación poco fluida entre Messi e Ibrahimovic. Los más perversos aseguran que la opinión del argentino fue suficiente para impulsar el despido del sueco. Pero nunca fueron más que rumores.
Para disipar cualquier comentario, Ibrahimovic dijo antes del partido de mañana que "Leo Messi es todo talento", en declaraciones a la cadena de televisión sueca "TV3".
Dentro del campo se verá a dos futbolistas de clase mundial, dos jugadores que son capaces de trazar múltiples caminos diferentes para llegar al gol. Y sus respectivos equipos los necesitan.
Una versión vulgar de uno de ellos puede ser suficiente para inclinar la balanza del lado contrario. Y, también, la mejor versión basta para meter a un equipo en las semifinales de una Liga de Campeones.