El defensa antioqueño Amaranto Perea vivirá este miércoles su último gran partido con el Atlético de Madrid, en la final de la Europa League frente al Athletic de Bilbao en Bucarest, ya que abandonará el club en junio, tras ocho temporadas como ''colchonero''.
El jugador colombiano confirmó en los últimos días lo que parecía un secreto a voces, que no continuará en el plantel del argentino Diego Pablo Simeone.
"Ya sé que me voy, desde hace tiempo. Lo que me importa ahora es terminar bien y que el equipo técnico siga contando conmigo. Quiero irme bien", comentó Perea, que dijo sentirse "totalmente en casa" en el estadio Vicente Calderón, la pasada semana en una jornada con periodistas con motivo de la final.
"En mi vida hay tres cosas importantes, que son mi familia, Dios y el Atlético de Madrid", ha insistido en alguna ocasión y volvió a hacerlo recientemente.
La hinchada rojiblanca ha reconocido sus esfuerzos en estos ocho años y el sábado pudo rendirle homenaje, junto a otro jugador que también abandona la entidad como es Antonio López, entregándole la insignia de oro del club, en el centro del estadio.
"Es difícil siempre jugar una final, pero ahora tenemos que pensar en ganarla. Eso sí que sería un broche de oro para mi carrera aquí", apuntó el jugador colombiano.
Perea ya sabe lo que es ganar una Europa League, ya que formó parte del plantel del Atlético que se impuso hace dos años en la final de Hamburgo (Alemania), superando 2-1 al Fulham inglés.
"Todos en el vestuario saben lo que hay que hacer y lo importante que es el partido, no hace falta que les transmita nada", subrayó.
Perea llegó al Atlético en el año 2004 y desde entonces ha sido uno de los jugadores importantes para los distintos técnicos que ha tenido el equipo, lo que le ha convertido en uno de los integrantes del plantel más carismáticos y más queridos por la afición.
Antes había comenzado su carrera de 2000 a 2003 en el Independiente de Medellín y luego pasó en 2003 y 2004 por el Boca Juniors argentino, desde donde dio el salto al fútbol europeo.
En su palmarés destaca el torneo Apertura, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental que conquistó con Boca en aquel 2003, mientras que en Madrid brillan sus éxitos en la Europa League y la Supercopa de Europa de 2010. Con el equipo de Medellín había logrado un campeonato en el Finalización de 2002.
Con la selección colombiana, por contra, no ha conseguido los éxitos esperados.
No pudo guiar al equipo a los últimos Mundiales ni hacer que pasara de la primera ronda en la Copa América de Venezuela-2007, mientras que en la de 2011 en Argentina los ''cafeteros'', con Perea en el campo, no pasaron de los cuartos de final.
La llegada de Perea al Atlético tuvo como día clave un amistoso que Boca jugó en el Vicente Calderón, que hizo que los responsables del equipo de la capital española se fijaran en él e intentaran su contratación.
El jugador colombiano confirmó en los últimos días lo que parecía un secreto a voces, que no continuará en el plantel del argentino Diego Pablo Simeone.
"Ya sé que me voy, desde hace tiempo. Lo que me importa ahora es terminar bien y que el equipo técnico siga contando conmigo. Quiero irme bien", comentó Perea, que dijo sentirse "totalmente en casa" en el estadio Vicente Calderón, la pasada semana en una jornada con periodistas con motivo de la final.
"En mi vida hay tres cosas importantes, que son mi familia, Dios y el Atlético de Madrid", ha insistido en alguna ocasión y volvió a hacerlo recientemente.
La hinchada rojiblanca ha reconocido sus esfuerzos en estos ocho años y el sábado pudo rendirle homenaje, junto a otro jugador que también abandona la entidad como es Antonio López, entregándole la insignia de oro del club, en el centro del estadio.
"Es difícil siempre jugar una final, pero ahora tenemos que pensar en ganarla. Eso sí que sería un broche de oro para mi carrera aquí", apuntó el jugador colombiano.
Perea ya sabe lo que es ganar una Europa League, ya que formó parte del plantel del Atlético que se impuso hace dos años en la final de Hamburgo (Alemania), superando 2-1 al Fulham inglés.
"Todos en el vestuario saben lo que hay que hacer y lo importante que es el partido, no hace falta que les transmita nada", subrayó.
Perea llegó al Atlético en el año 2004 y desde entonces ha sido uno de los jugadores importantes para los distintos técnicos que ha tenido el equipo, lo que le ha convertido en uno de los integrantes del plantel más carismáticos y más queridos por la afición.
Antes había comenzado su carrera de 2000 a 2003 en el Independiente de Medellín y luego pasó en 2003 y 2004 por el Boca Juniors argentino, desde donde dio el salto al fútbol europeo.
En su palmarés destaca el torneo Apertura, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental que conquistó con Boca en aquel 2003, mientras que en Madrid brillan sus éxitos en la Europa League y la Supercopa de Europa de 2010. Con el equipo de Medellín había logrado un campeonato en el Finalización de 2002.
Con la selección colombiana, por contra, no ha conseguido los éxitos esperados.
No pudo guiar al equipo a los últimos Mundiales ni hacer que pasara de la primera ronda en la Copa América de Venezuela-2007, mientras que en la de 2011 en Argentina los ''cafeteros'', con Perea en el campo, no pasaron de los cuartos de final.
La llegada de Perea al Atlético tuvo como día clave un amistoso que Boca jugó en el Vicente Calderón, que hizo que los responsables del equipo de la capital española se fijaran en él e intentaran su contratación.