El serbio Novak Djokovic sufrió la prueba más dura este año en Roland Garros al necesitar cinco sets y cuatro horas y 18 minutos para doblegar al italiano Andreas Seppi, por 4-6, 6-7 (5), 6-3, 7-5 y 6-3, en los octavos de final.
El número uno del mundo, semifinalista el pasado año, cedió los dos primeros sets ante el verdugo del español Fernando Verdasco, y superó una situación complicada en el cuarto cuando estuvo 5-5.
Hasta esta ronda, Djokovic no había cedido un solo set, pero ahora son los españoles Rafael Nadal, Nicolás Almagro y David Ferrer, los únicos que se mantienen imbatidos en ese aspecto.
Seppi, que nunca había ganado a Djokovic en los siete encuentros anteriores, demostró la garra con la que salvó seis puntos de partido ante el suizo Stanislas Wawrinka en Roma, pero al final su físico le pasó factura. Contra Verdasco estuvo tres horas y 23 minutos de lucha.
La sexta derrota del año del actual número uno del mundo estuvo cerca pero al final un punto saque a doscientos kilómetros propició luego una derecha fácil y cruzada que doblegó a Seppi.
Es la cuarta vez que Djokovic es capaz de levantar un partido habiendo perdido los dos primeros sets. Ahora, el campeón del Abierto de Australia, se enfrentará contra el vencedor del encuentro entre Wawrinka y el francés Jo-Wilfried Tsonga.