"Todavía queda el Tour de Beijing por disputar y, aunque dicen que Wiggins no va a ir, no me fío. Yo, por si acaso, estoy a la expectativa, dispuesto a salir corriendo. No bajo la guardia, porque sé que terminar como el mejor del mundo es un honor", confesó Purito al diario deportivo Marca.
Rodríguez, titular el sábado pasado en el Giro de Lombardía, considera que dicha posibilidad es un premio a la regularidad, a la constancia de un trabajo que no se enmarca solo a la actual temporada, pues desde el 2010 lo viene haciendo bien.
"La temporada ha sido muy buena para mí. Buenísima diria yo. Además, soy un corredor de clásicas y hasta este año no había ganado ninguna. Ahora, sin embargo, tengo dos: la Flecha Valona y Lombardía", resaltó Rodríguez, quien valoró el triunfo en esta última como el más importante de su carrera profesional.
El pedalista de 33 años de edad admitió que las clásicas -lides de un día- siempre fueron su sueño, "desde que era amateur".
"Las siento mucho. Aunque en España hay cultura de grandes vueltas por etapas, demasiadas creo, hay más ciclismo que ese. Hay corredores, por ejemplo, que viven toda la vida por haber ganado una competencia", destacó.
Rodríguez explicó al rotativo que a pesar de no haber tenido un buen resultado en el Mundial de ruta y de equivocar la estrategia en la Milán-Turín, se siente orgulloso por los triunfos obtenidos.
Finalmente aseguró que intentará en 2013 ganar alguna carrera por etapas y que, de no mejorar la relación con su equipo Katusha valorará la posibilidad de buscar contrato con otra formación.
