-¿Cómo ha ido la pretemporada?
-En general ha ido muy bien, ha sido positiva. A veces hemos tenido problemas con el tiempo, pero eso siempre pasa, ya se sabe, es cuestión de suerte, aunque en general hemos tenido buenas condiciones para entrenar lo que queríamos. Estoy muy contenta con el trabajo que hemos hecho y con muchas ganas de comenzar la temporada y competir.
-¿Ha realizado algún trabajo específico?
-En Sudamérica la prioridad ha sido el trabajo en Descenso y Supergigante y cuando tuvimos mal tiempo en vez de hacer gigante hemos trabajado más la velocidad. En cuanto a la preparación física hemos trabajado con el objetivo de llegar en el máximo momento en noviembre (cuando comienzan las disciplinas de velocidad en la Copa del Mundo) y febrero (cuando se celebrarán los Juegos Olímpicos de Sochi).
-¿La gran temporada que hizo el curso pasado con victoria en un descenso de la Copa del Mundo es ahora su mejor motivación?
-Sin duda, mucho, muchísimo. Después de años de trabajo fue una temporada muy buena, superpositiva, que me ha dado mucha fuerza y confianza en el trabajo que hacemos. Este año comienzo la temporada además tranquila porque sé que hemos hecho buenos entrenamientos. Aunque mañana compito en Sölden, en realidad para nosotros el invierno empieza a finales de noviembre con las carreras de velocidad (el 29 de noviembre se disputará el primer descenso en Beaver Creek, Estados Unidos).
-¿Cuáles son sus principales objetivos en esta temporada tan especial, con Juegos Olímpicos incluidos?
-Está claro que el objetivo principal es llegar a los Juegos Olímpicos en la mejor forma posible y ahí jugar por una medalla. Pero más allá de Sochi, un objetivo importante también será estar entre las 3 o 5 primeras en una de las disciplinas de velocidad de la Copa Mundo. Una cosa es saber que puedes hacerlo y otra cosa ver que ya lo hemos tocado. En este sentido, los resultados de la temporada pasada son muy motivantes y te dan mucha confianza.
