Fuleco es un simpático y amistoso armadillo Una mascota que adora el medio ambiente
Durante la Copa del Mundo 2014, Fuleco el armadillo nos brindará diversión, un toque de la cultura brasileña y un mensaje ecológico.
Su nombre, elegido por el 48% de los 1,7 millones de aficionados de Brasil que participaron en una encuesta, representa una combinación de las palabras fútbol (futebol) y ecología.
Tiene su propio sitio web ( mascot.fifa.com ) y tiene presencia en redes sociales a través de Twitter ( @2014fuleco ) y en Facebook ( facebook.com/2014fuleco ).
Tiene incluso una fecha de nacimiento: 1° de enero de 2000.
"Por encima de mi ambición de unir al mundo a través del fútbol, mi vida está dedicada a proteger la espectacular naturaleza de Brasil y a preservarla para la siguiente generación", declara Fuleco en su sitio oficial.
"La 'vulnerable' situación de mi especie (antes 'en peligro de extinción') me hace estar consciente de esta necesidad y de que debo ser un ejemplo para otros con el fin de que la belleza natural de Brasil se respete y proteja para el futuro.
"Mi innovador mecanismo de defensa, mis diversos antepasados, mi pasión por el fútbol y mi amor por la vida se unen en un importante mensaje: debemos cuidar la majestuosa naturaleza de Brasil. ¡Te invito a unirte a mi misión!"
Entusiasta y considerado,
Fuleco también se presenta como un personaje amistoso, amante de la diversión que celebra los goles con el "armadillo roll".
La combinación de una alegre y atractiva personalidad junto con los mensajes para proteger el medio ambiente se convertirá en un éxito entre los aficionados de todo el mundo.
Thierry Weil, director de mercadotecnia de la FIFA comentó: "No solo se le conoce muy bien y la gran mayoría de los brasileños lo reconocen, también parece haberse compenetrado con los aficionados del fútbol y es una popular figura que hasta se ha ganado el cariñoso apodo de 'tatubola'. Se está convirtiendo rápidamente en la más exitosa mascota de la FIFA de todos los tiempos".
Mascotas de Mundiales anteriores
La primera mascota que se utilizó en un torneo de la FIFA fue en 1966 en Inglaterra, con la creación de Willie (World Cup Willie). Era un valiente león que usaba un suéter con la bandera de la Unión y que se eligió para simbolizar la historia y tradición de la nación anfitriona.
Juanito, un niño que usaba la camiseta de la selección mexicana y un sombrero que le quedaba grande fue la "mascota" del campeonato de 1970. Cuatro años más tarde, una vez más dos jóvenes personajes, Tip y Tap, que vestían los colores de la selección de Alemania Occidental fueron las "mascotas".
La tradición continuó en 1978 con Gauchito, otro niño que esta vez llevaba los colores de Argentina con un sombrero, un pañuelo al cuello y un látigo y representaba a los gauchos o vaqueros de América del Sur. En España 1982 los organizadores vistieron una naranja con el uniforme de la escuadra nacional de ese país y lo llamaron Naranjito.
La Copa del Mundo volvió a jugarse en México en 1986 y esta vez la mascota era Pique, un chile jalapeño de extravagante bigote y un enorme sombrero; más tarde en Italia 1990, los diseñadores inventaron a Ciao, una especie de vara con una cabeza en forma de balón de fútbol y cuerpo de tres colores.
En 1994 Estados Unidos volvió al concepto infantil con Striker el perro; en 1998 Francia eligió a Footix, un colorido gallo mientras que los diseñadores de Corea del Sur y Japón se vieron muy futuristas al diseñar por computadora a Ato, Kaz y Nik, las mascotas del Mundial 2002.
Goleo VI el león fue una elección más tradicional para Alemania 2006, aunque los aficionados locales estaban decepcionados porque no vestía un par de shorts y la camiseta oficial del equipo germano. Sudáfrica también se inclinó por el tema de los animales con Zakumi, un leopardo cuyos colores verde y oro representaban el vestuario deportivo de la nación.
Fuleco: de corazón cálido y hospitalario.
Cada mascota ha sido única y se ha centrado en diferentes cuestiones que en su momento fueron importantes, ahora esperamos saber más de Fuleco, quien se describe a sí mismo como: "Un orgulloso brasileño, de corazón cálido y hospitalario como el de mucha gente de mi país".
