Los Navegantes del Magallanes defendieron la casa y se llevaron los dos primeros de la gran final, tras derrotar a losCaribes de Anzoátegui con pizarra de 6-5 en el José Bernardo Pérez de Valencia.
Otra vez la nave del timonel Carlos García ganó por una carrera. Se valió de batazos importantes, errores del infield indígena y disfrutó de una nueva exitosa gestión del taponero Jean Machí, quien ha retirado a 12 de sus últimos 14 oponentes y no le han fabricado ninguna rayita.
La jornada estuvo cargada de resultados alternativos, ya que ambos contrincantes estuvieron adelante en el marcador en más de una ocasión, pero los primeros en atacar fueron los de casa, con un soberbio vuelacerca de Mario Lisson, que ahora suma 28 estacazos desde que inició la actual zafra. Por otra parte, el oportuno tercera base de los Gigantes de San Francisco, Pablo Sandoval, contribuyó al lauro turco con una importante conexión al bosque central, que unido a un pecado en tiro de Gorkys Hernández al plato, volvió a poner adelante a los eléctricos.
Chris Cody, pese a no completar la cantidad necesaria de capítulos para llevarse la victoria, no decepcionó, aunque le voltearon la tortilla en el inning 3, cuando José Gil se la botó con par de hombres en la autopista. De resto, controló los intentos de insurrección indígena, siendo escoltado por unos fildeadores, tanto del cuadro interior como del outfield que evitaron mayores inconvenientes.
La dupla Juan Carlos Gutiérrez y Jean Machí fue utilizada de nuevo. El primero sacó los tres outs al hilo en el octavo y se vengó de Oscar “El Cachi” Salazar con un pitcheo engañoso. “Un escenario perfecto. El relevo aguantó, la defensa estuvo impecable”, palabras de “El Almirante”, quien empleó a cinco pitchers en la sexta estación. “Usar cinco lanzadores era preservar la ventaja. Sabemos que tenemos a Gutiérrez y Machí. Eso era lo que tenía pensado, que si lo mantenía en el octavo, había oportunidad de ganar”
Entretanto, Lisson manifestó su alegría por despachar su segundo vuelacerca en la final. “Me siento bien porque son mis batazos los que arrancan los rallys, la inspiración del equipo”.
Sandoval, por su parte, llamó a no confiarse. “De verdad que ganar estos dos juegos aquí en casa es bueno, pero allá no podemos confiarnos. Tenemos que hacer lo mejor posible y seguir jugando la pelota como lo estamos haciendo”.
Definitivamente este par de cotejos no fueron productivos para la rotación aborigen, ya que ni Toru Murata ni Amauri Sanit alcanzaron el quinto inning, objetivo que esperaba el manager Alfredo Pedrique. El cubano se vio muy inconsistente, pues llegó a sumar ocho envíos malos de manera consecutiva y le fabricaron anotaciones en el primer tercio del partido. Mario Lisson fue su primer victimario con el soberbio cuadrangular por el jardín izquierdo.
“Fue un partido difícil de perder. Tuvimos la oportunidad de irnos a la casa con la serie igualada a una victoria, pero no paso eso. Ahora tenemos que ir a la casa a jugar un buen beisbol y buscar las victorias en nuestro patio”, palabras de Pedrique. “Fallamos en las jugadas de rutina. En series cortas tú no puedes regalarle outs al enemigo y eso fue lo que hicimos. No jugamos defensa, algo que hemos hecho durante toda la temporada y el Round Robin. No nos salieron las cosas”, sostuvo el dirigente.
A partir de hoy la batalla se muda a Puerto La Cruz, donde la tribu, pese a gozar de una corona en 22 campañas, aún enfrenta un fuerte arraigo magallanero en su feudo.



