El ex futbolista brasileño y actual técnico del equipo turco Sivasspor, Roberto Carlos, acusó a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de no tomarse en serio los insultos racistas durante la Copa Libertadores.
"La Conmebol necesita ser un poco más seria. Todo el mundo dice que la Copa Libertadores es como la Liga de los Campeones, pero ellos (los dirigentes sudamericanos) no están actuando como en Europa. Aquí se cierra un estadio, se le prohíbe al hincha ir a la cancha, le ponen una multa y lo mandan a prisión. Nosotros no nos tomamos esto en serio", criticó Roberto Carlos.
"La Conmebol no está siendo honesta con los profesionales del fútbol", dijo el ex campeón con Brasil en Corea/Japón 2000 en entrevista telefónica con el programa brasileño Arena SportTV.
Las declaraciones del conocido ex lateral de la selección brasileña tienen lugar después de un incidente con insultos racistas durante un partido de la Copa Libertadores en Perú entre el Real Garcilaso y el Cruzeiro de Brasil.
El club brasileño denunció insultos racistas contra su jugador Paulo Cesar Fonseca Do Nascimento, "Tinga", durante el partido jugado el miércoles en la ciudad peruana de Huancayo.
Según la denuncia, los hinchas peruanos imitaban sonidos de mono cada vez que Tinga tomaba la pelota, a pesar de que en Garcilaso también hay varios jugadores negros.
Roberto Carlos sostuvo que la UEFA y la FIFA "están intentando" hacer algo para frenar actitudes racistas contra jugadores negros, a diferencia de la Conmebol.
"Infelizmente, no sé todavía que está haciendo (la Conmebol), no sé por qué está demorando tanto para actuar".
En su opinión, el castigo por ese tipo de actitudes debe ser aplicado a los hinchas que cometen las ofensas, no a los clubes.
"Creo que el club no debe ser penalizado. Quien debe ser penalizado son los hinchas", indicó el ex jugador, quien fue objeto de ofensas racistas en diversas ocasiones durante su paso por el Anzhi de Rusia, donde le llegaron a mostrar una banana desde la tribuna, o en el Real Madrid, cuando hinchas del Deportivo La Coruña le gritaron "mono".
La Conmebol abrió una investigación preliminar sobre los ocurrido en Huancayo. En Brasil, autoridades, clubes y jugadores cerraron filas en defensa del volante.
La presidenta Dilma Rousseff y su ministro del Deporte, Aldo Rebelo, condenaron el hecho. Éste último exigió además a la Conmebol "medidas enérgicas" para castigar a los responsables de esos hechos.
En Perú, el presidente Ollanta Humala calificó por su parte los insultos contra Tinga de "inadmisibles". / DPA
