La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, eludirán hablar en la ceremonia inaugural del Mundial de fútbol de Brasil 2014 para intentar evitar potenciales abucheos como los que sufrieron en la Copa Confederaciones 2013.
"Vamos a hacer la ceremonia inaugural de manera tal que no haya discursos", aseguró Blatter a la agencia dpa durante una entrevista en Berlín.
Tanto Rousseff como Blatter sufrieron un sonoro abucheo en junio de 2013 durante la ceremonia inaugural de la Copa Confederaciones en Brasilia. Aquella inesperada situación fue el disparador de una serie de manifestaciones multitudinarias en todo el país en las que se criticó el enorme gasto en obras relacionadas con el Mundial.
Blatter, que estará junto a Rousseff el 12 de junio en Sao Paulo para inaugurar el Mundial que se inicia con el duelo entre Brasil y Croacia, dijo no ser "profeta" cuando se le preguntó si teme volver a sufrir un abucheo.
"No se sabe lo que puede pasar, no soy ningún profeta. Estoy convencido de que en Brasil la protesta social no va a poder apelar a los mismos argumentos de la Copa Confederaciones, porque no son válidos", argumentó.
"Ya es muy tarde para decir que no hay que hacer el Mundial"./DPA
2014-03-11