Con un partido de exhibición de 30 minutos que fue una demostración de talento y técnica, la selección colombiana de fútbol, dividida en dos equipos, se despidió de su afición en el estadio El Campín de Bogotá antes de viajar al Mundialde Brasil.
Una genialidad de James Rodríguez, la agilidad de Juan Guillermo Cuadrado, los reflejos de Farid Mondragón y David Ospina o el destello ofensivo de Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez fueron apreciados por más de 30.000 aficionados durante la exhibición que terminó 1-1.
Mario Yepes anotó el primero para el equipo amarillo y Teófilo Gutiérrez igualó para los rojos.
El partido terminó y los aplausos de una afición fanática fueron la recompensa para los jugadores, que recorrieron la cancha saludando, despidiéndose de todos y lanzando camisetas al público.
También estuvieron atentos a los mensajes que a través de la televisión les enviaron muchos colombianos que de corazón los acompañarán en Brasil, y a los que respondieron con un aplauso.
El momento triste de la fiesta fue antes del partido, cuando jugadores y público guardaron un minuto de silencio por los 32 niños de la localidad de Fundación, en el norte del país, que murieron al incendiarse el domingo el autobús en el que regresaban de un servicio religioso.
Muy temprano habían llegado al estadio de la capital colombiana los miles de aficionados que en cuestión de minutos cubrieron de amarillo la grada de El Campín, ansiosos por ver a sus ídolos, a quienes enviaron las mejores energías para el Mundial.
Antes del espectáculo de fútbol, la afición disfrutó de la música del dúo Cali y el Dandee, de Chocquibtown y de la estrella Carlos Vives.
Luego entraron los jugadores al campo, ovacionados por la multitud, y tras un suave ejercicio de calentamiento con toque de balón bajo la supervisión del técnico José Pekerman, jugaron el corto partido.
Colombia vuelve en Brasil a un Mundial de fútbol después de 16 años de ausencia y lo hace como cabeza del Grupo C, en el que tendrá como rivales a Grecia, Japón y Costa de Marfil.
Al final, el capitán Mario Yepes agradeció la despedida: "Aunque ha sido una semana muy difícil (por la tragedia de los niños), hoy me siento muy orgulloso de ser colombiano y en nombre de la selección les agradecemos esto, y esperamos hacerlos quedar bien en Brasil ¡Qué viva colombia!", dijo.
La despedida terminó con un gran juego de luces y la música de Carlos Vives, mientras el grupo daba una vuelta olímpica.
Antes de este homenaje, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, recibió con pompa al equipo en la Casa de Nariño, sede del Gobierno, donde les entregó la bandera del país.
La selección viajará esta noche a Buenos Aires donde hará su preparación para el Mundial.