El Benfica dejó a la Juventus sin su ansiada final de la Liga Europa de fútbol al igualar sin goles en Turín y sostener la ventaja de 2-1 lograda en la ida.
El conjunto portugués, que terminó el partido con nueve hombres por la expulsión del argentino Enzo Pérez y una lesión de su compatriota Ezequiel Garay, buscará ante el Sevilla el título que se le escapó en la final del año pasado, cuando cayó ante el Chelsea en el duelo decisivo.
Con el título italiano prácticamente en el bolsillo, la Juventus tenía como gran objetivo el segundo torneo continental, que tiene programada la final del 14 de mayo justamente en su estadio en Turín.
Sin embargo, su primer gran título en Europa desde la Champions de 1996 deberá esperar un año más para los "bianconeri", que hoy no pudieron quebrar la férrea defensa de los lusos.
Bajo la mirada de Diego Maradona en las gradas y una intensa lluvia en el cielo, el Benfica planteó un rompecabezas que en ningún momento pudo descifrar el anfitrión.
El Benfica comenzó mejor e inquietó en un par de ocasiones el arco defendido por Gianluigi Buffon, pero con el correr de los minutos se fue replegando ante una Juventus obligada a ganar.
La expulsión de Pérez por doble amarilla a los 67 minutos hizo retroceder aún más al Benfica, que terminó resistiendo heroicamente a las puertas de su arco en un accidentado final.
La lesión de Garay, que sufrió un durísimo golpe en el rostro y debió abandonar el campo ensangrentado y en camilla cuando el equipo ya había realizado los tres cambios, añadió aún más dramatismo en los instantes finales del encuentro.
El conjunto portugués, que terminó el partido con nueve hombres por la expulsión del argentino Enzo Pérez y una lesión de su compatriota Ezequiel Garay, buscará ante el Sevilla el título que se le escapó en la final del año pasado, cuando cayó ante el Chelsea en el duelo decisivo.
Con el título italiano prácticamente en el bolsillo, la Juventus tenía como gran objetivo el segundo torneo continental, que tiene programada la final del 14 de mayo justamente en su estadio en Turín.
Sin embargo, su primer gran título en Europa desde la Champions de 1996 deberá esperar un año más para los "bianconeri", que hoy no pudieron quebrar la férrea defensa de los lusos.
Bajo la mirada de Diego Maradona en las gradas y una intensa lluvia en el cielo, el Benfica planteó un rompecabezas que en ningún momento pudo descifrar el anfitrión.
El Benfica comenzó mejor e inquietó en un par de ocasiones el arco defendido por Gianluigi Buffon, pero con el correr de los minutos se fue replegando ante una Juventus obligada a ganar.
La expulsión de Pérez por doble amarilla a los 67 minutos hizo retroceder aún más al Benfica, que terminó resistiendo heroicamente a las puertas de su arco en un accidentado final.
La lesión de Garay, que sufrió un durísimo golpe en el rostro y debió abandonar el campo ensangrentado y en camilla cuando el equipo ya había realizado los tres cambios, añadió aún más dramatismo en los instantes finales del encuentro.
Pero el Benfica resistió con nueve hombres y logró el festejado pase a la final, donde intentará conseguir su primer título en el segundo torneo del fútbol europeo tras caer en las dos finales que jugó.
