Se sabía que no iba a ser fácil. Trujillanos llegaba a la fecha 16 con opciones vivas de dar alcance al líder de la tabla del Torneo Clausura y soñar con la posibilidad de titularse. Su campo, el muchas veces infranqueable y quizá más difícil del país para los rivales, era el aliado perfecto para que el local pasara nuevamente su rodillo sobre una víctima más, pero Atlético Venezuela mantuvo el tipo y aguantó estoicamente los embates para sacar un punto que permitió reencontrar la solidez defensiva del equipo, esa que se extravió el fin de semana pasado ante Mineros.
Ajustes tácticos
De entrada y a sabiendas de las fortalezas del cuadro aurimarrón, que venía de conquistar una sonora goleada en tierras plataneras ante El Vigía, José Hernández apeló de nuevo al esquema que había blindado el arco en las últimas fechas: tres defensores centrales, dos carrileros, par de medios recuperadores, otro par de volantes de salida y un punta de lanza. Las numerosas bajas por lesiones y suspensiones obligaron también a la medida y el equipo pudo rescatar un empate que permite encarar la última jornada ante Llaneros con optimismo y posibilidades de asentarse en una zona cómoda de la tabla, de cara a los encuadres de la Serie Presudamericana.
La tarea fue muy cuesta arriba. Trujillanos tiene hambre de título y salió en manada a atacar la defensa nacional que durante el primer tiempo recibió un aluvión de intentonas rivales, siempre bien resueltas por la sólida zaga comandada por Giovanny Romero, como líbero ante la ausencia de Diego Menghi, y que contaba con la novedad de Juan Miguel Tineo ubicado como carrilero derecho. “Sabíamos lo que iba a ser Trujillanos y el buen equipo que tiene. Nos paramos bien, ellos nos atacaron con mucha gente y en algunos compases del partido no nos dejaron respirar”, reconoce David McIntosh, carrilero izquierdo en Valera.
Sin embargo, Atlético supo controlar la situación y poco a poco, con mucha paciencia y concentración, se fue sacudiendo el dominio contrario. “A medida que fue pasando el partido nos fuimos afianzando en una cancha difícil y agarrando mucha más confianza”, asegura McIntosh.
Mejoría en el juego
Ya para el segundo tiempo, Pedro Vera, técnico de Trujillanos, daba entrada a un tercer atacante por un volante central, lo que permitió que el cuadro nacional encontrara más espacios al contragolpe, igualando las condiciones de juego.“José (Hernández) nos pidió que mantuviéramos la tranquilidad y el orden. Ellos pusieron un tercer delantero y en mi caso me pidió que no le permitiera la salida, que me mantuviera marcando al jugador que cayera por mi sector”, dice el lateral, que superó los 1.200 minutos disputados en el Clausura.
A pesar de considerar bueno el empate, McIntosh también reflexiona sobre el bache del equipo: ya son cinco los partidos que tiene Atlético Venezuela sin triunfar y el experimentado defensor analiza por qué no se conquistaron los tan ansiados tres puntos en Valera. “Nos faltó tranquilidad. A veces perdíamos la pelota demasiado rápido y ellos nos atacaban incesantemente”, considera, argumentando también que la temperatura fue asfixiante: “El clima fue muy duro. El agotamiento nuestro fue tremendo, creo que nos faltó tener un poquito más la pelota”.
Atlético ahora regresa a casa para rivalizar contra Llaneros por la última fecha del Clausura, pensando en obtener el triunfo que brinde la confianza necesaria para encarar la Serie Presudamericana y un lugar más cómodo en la tabla acumulada. “Queremos terminar de la mejor manera para comenzar con buen pie la Serie Presudamericana, ahí es donde vamos a buscar el objetivo trazado que es conseguir un cupo en la Copa”, cierra David McIntosh, convencido en que el equipo va a levantar el tipo en el momento trascendental.
Atlético Venezuela ya está en la ciudad capital y descansará este lunes para reencontrarse con los trabajos el martes. /Prensa Atlético Venezuela