Un programa para caminar en casa beneficia a las personas con una mala circulación sanguínea en las piernas, según un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American Heart Association.
El estudio contó con pacientes de enfermedad arterial periférica (EAP), un estrechamiento de las arterias que puede provocar dolor de piernas y dificulta el andar.
Las investigaciones anteriores hallaron que los programas de ejercicios supervisados pueden mejorar la capacidad de caminar y reducir los síntomas de EAP, pero este estudio es el primero que examina los efectos del régimen de ejercicios para realizar en el hogar.
Hubo 81 pacientes que participaron en un programa que les entrenó y animó a que caminaran en casa, y un grupo de control de 87 pacientes que solamente recibieron información general sobre la salud.
A los participantes del programa de caminar en casa les pidieron que intentaran caminar al menos 5 días a la semana, hasta 50 minutos al día. Si sentían dolor en las piernas, tenían que descansar hasta que volvieran a sentir que las piernas estaban bien de nuevo y entonces seguir caminando.
Después de un año, los pacientes que seguían el programa de caminar en casa mejoraron la distancia que recorrían caminando durante 6 minutos en aproximadamente unos 27 metros, mientras la distancia que recorrieron los pacientes del grupo de control se redujo un poco.
El estudio contó con pacientes de enfermedad arterial periférica (EAP), un estrechamiento de las arterias que puede provocar dolor de piernas y dificulta el andar.
Las investigaciones anteriores hallaron que los programas de ejercicios supervisados pueden mejorar la capacidad de caminar y reducir los síntomas de EAP, pero este estudio es el primero que examina los efectos del régimen de ejercicios para realizar en el hogar.
Hubo 81 pacientes que participaron en un programa que les entrenó y animó a que caminaran en casa, y un grupo de control de 87 pacientes que solamente recibieron información general sobre la salud.
A los participantes del programa de caminar en casa les pidieron que intentaran caminar al menos 5 días a la semana, hasta 50 minutos al día. Si sentían dolor en las piernas, tenían que descansar hasta que volvieran a sentir que las piernas estaban bien de nuevo y entonces seguir caminando.
Después de un año, los pacientes que seguían el programa de caminar en casa mejoraron la distancia que recorrían caminando durante 6 minutos en aproximadamente unos 27 metros, mientras la distancia que recorrieron los pacientes del grupo de control se redujo un poco.