Su palmarés luce tres Ligas de Campeones de la UEFA conquistadas con la camiseta del Real Madrid, que vistió siete temporadas. Fueron las tres últimas que entraron en las vitrinas de la Casa Blanca (1998, 2000 y 2002).
Celebró una cuarta con el Liverpool (2005), pero en esa no saltó al césped.
Eso sí, sufrió como el que más en la grada. Hablamos con el exjugador Fernando Morientes, que hoy entrena a los juveniles madridistas, para analizar la final de Lisboa en la que se medirán los dos clubes punteros de la capital de España: Real Madrid y Atlético.
Decidirá a última hora si viaja a la ciudad lusa para ver el partido. Ahora como aficionado, sufre mucho menos. “La camiseta del hincha se lleva con mucha más tranquilidad que la de jugador. Ya no hay la presión que uno tiene cuando es futbolista, que necesita resultados para sentirse valorado y levantarse al día siguiente con la sensación del deber cumplido. Ahora nada depende de ti”
En este caso dependerá de Diego Simeone, Carlo Ancelotti y sus tropas. “Cuando se busca a los jugadores que pueden marcar las diferencias en este partido piensas en el ataque: Cristiano Ronaldo o Diego Costa son los más desequilibrantes. Pero hay que valorar el aporte de hombres en otras zonas. En la defensa del Real Madrid, tanto Sergio Ramos como Pepe son indispensables y están en un momento de forma excepcional. En el Atlético es la medular, con Gabi y Arda Turam, jugadores que le han dado mucho equilibrio al juego rojiblanco”, analiza.
También influirán las ausencias, como la de Xabi Alonso por sanción. “Le da mucho equilibrio al equipo. Ha sido el motor del Real Madrid. El equipo lo va a notar. Es un jugador indispensable”, lamenta el delantero, que también defendió los colores de Zaragoza, Mónaco, Valencia y Olympique de Marsella.
Indispensable parecía hasta hace un año Iker Casillas en la portería. Volverá para la final a pesar de su suplencia en liga. “Extraña no verle en el campo. Aparte de ser bueno, tiene ese 10% de suerte; pero el 90% restante es trabajo, esfuerzo y muchísima experiencia. Es un jugador determinante en momentos clave”.
El Morientes entrenador es muy empático con los técnicos, y no duda en señalar a Simeone como una de las claves de éxito colchonero: “Tiene mucho mérito, porque ha dado estabilidad al club. Ha conseguido transmitir los valores que tenía como jugador y que sus futbolistas sean capaces de materializarlo en el campo. El Atleti es un equipo muy correoso, muy difícil de ganar, por la filosofía de Simeone”.
Del otro lado está Ancelotti, quien en su primera temporada con el Real Madrid ya ha ganado la Copa del Rey. “Le ha aportado al equipo la tranquilidad que necesitaba después de una época con bastante convulsión en torno al cuerpo técnico”, señala Morientes, quien participó en las Copas Mundiales de la FIFA Francia 1998 y Corea/Japón 2002.
Recuerdos del pasado
El italiano estaba en el banquillo del AC Milan que perdió la final de la Copa de Europa en 2005 ante el Liverpool. El ‘Moro’ formaba parte, en calidad de cedido, de aquella plantilla de los Reds, pero no pudo jugar por haber disputado la previa del torneo con el Madrid. “Fue la parte negativa, pero fue muy positivo poder vivir el calor de la gente del Liverpool tras muchos años sin alzar ese título. También fue bonito experimentar esa victoria fuera del Real Madrid”, explica el exdelantero de 38 años.
El italiano estaba en el banquillo del AC Milan que perdió la final de la Copa de Europa en 2005 ante el Liverpool. El ‘Moro’ formaba parte, en calidad de cedido, de aquella plantilla de los Reds, pero no pudo jugar por haber disputado la previa del torneo con el Madrid. “Fue la parte negativa, pero fue muy positivo poder vivir el calor de la gente del Liverpool tras muchos años sin alzar ese título. También fue bonito experimentar esa victoria fuera del Real Madrid”, explica el exdelantero de 38 años.
“Yo estaba en la grada y no quería ni mirar. Después de remontar un 3-0, ir a la tanda de penales… Cerraba los ojos porque no me creía que podíamos ganar. Y me perdí aquel show de Dudek, pero lo vi luego muchas veces por televisión”, recuerda con risas.
Vivió aquella final como secundario, pero fue protagonista en las otra tres que conquistó de blanco. “Para mí la Champions más especial fue la primera que gané, la séptima del Real Madrid, en Ámsterdam, contra la Juventus: hacía 32 años que se le resistía el título al Madrid, no partíamos como favoritos, en liga no estábamos muy bien… La Champions fue un bálsamo para todos los males de aquella época”, recuerda el jugador, que se retiró en 2010.
32 años de sequía que entonces producían cierta ansiedad a la afición madridista. Parecida a la que provoca la décima, que se está haciendo de rogar, o los 40 años de ausencia de los rojiblancos en la final de la Copa de Europa. ¿Algún consejo del excampeón a los aspirantes? “Esa ansiedad afecta más al entorno que al equipo. Los jugadores se lo toman de manera más tranquila y profesional. Pero debes intentar abstraerte de esa presión externa, centrarte en entrenar”.
Sin presiones, pero … “Una Champions es un título muy importante en el currículum”. Morientes tiene tres. Palabra de experto.