Este sábado 24 de mayo se definirá una nueva edición de la Champions League, por primera vez entre dos equipos de la misma ciudad. Real Madrid y Atlético buscan glorias muy diferentes. Los merengues van “a por la Décima” Copa, mientras que los rojiblancos intentarán, en esta segunda final (la primera fue en 1974) llevarse su primera orejona.
Aquí un repaso de los finalistas más extraños y poco habitué que tuvo el torneo de clubes más importante del mundo del fútbol a lo largo de sus casi 60 años de vida. Para demostrar que no siempre hay que ser el más grande para poder coronarse.
Estade de Reims (Francia)
Este club fue un laureado equipo en Francia hasta los años 70. Llegó a las finales de 1956 (la primera) y la de 1959. En ambas enfrentó al Real Madrid y en ambas, perdió (4-3 y 2-0 respectivamente). Nunca más repitió la experiencia europea.
Fiorentina (Italia)
No es de los más coperos, pero fue el primer equipo italiano en llegar a una final de la denominada Copa de Europa. También fue víctima de un Real Madrid que ya tomaba tintes de gigante europeo, en la final de 1957, al caer 2-0.
Eintracht Frankfurt (Alemania)
La mayoría no lo conoce actualmente, pero para la época, cuando en Alemania el Bayern Munich era un equipo amateur de ciudad, el Eintracht Frankfurt de la post Segunda Guerra era uno de los más poderosos de Europa. Perdió una de las finales más recordadas, con un contundente 7-3 de parte del Real Madrid, en 1960.
Partizan (Serbia, ex-Yugoslavia)
Partizan (Serbia, ex-Yugoslavia)
Este club de Belgrado, capital de Serbia, llegó a la final de 1966 ante un Real Madrid ya renovado, más joven y sin las glorias de Di Stefano o Puskas en sus filas. Eran favoritos pero terminaron perdiendo ante el equipo que ya era rey de Europa para ese entonces. Fue 2-1.
Celtic FC (Escocia)
Celtic FC (Escocia)
Si bien es un grande de su país, Escocia, no es muy común verlo en finales europeas. El Celtic tiene el honor de ser el primer equipo en levantar, en 1967, la primera orejona, el trofeo que conocemos en la actualidad de la Champions League, al derrotar al Inter por 2-1.
Panathinaikos FC (Grecia)
Otro equipo poderoso de su país, Grecia, pero extraño en decisiones de copas. Panathinaikos llegó a la final de 1971, donde cayó 2-0 ante el Ajax de Cruyff, que empezaba un reinado europeo de tres años.
Leeds United AFC (Inglaterra)
No es ni por asomo un equipo grande en Inglaterra, más bien de mitad de tabla. No obstante, llegó a la final de 1975 para disputarle el trono a un Bayern Munich ya invencible para ese entonces. Cayó por un inapelable 2-0, pero fue el primer aviso de una inminente invasión británica en la Copa de Europa.
AS Saint-Étienne (Francia)
Otra víctima del Bayern Munich. Los francés de camiseta verde llegaron a la final de 1976 en el estadio Hampden Park de Glasgow, Escocia, donde cayeron por la mínima ante los alemanes.
Borussia Mönchengladbach (Alemania)
Hoy todos conocemos (y quien escribe desde hace más de 20 años) al Borussia Dortmund, pero en los 70, y de la mano del genial Berti Vogts, el Borussia Mönchengladbach llegó a jugar varias finales de Europa, ganando incluso una Copa UEFA. En 1977 disputó la final de la Champions ante Liverpool, cayendo por 3-1.
Club Brujas (Bélgica)
Otro invitado de piedra en la final de Europa. El Club Brujas de Bélgica nada pudo hacer ante Liverpool, que defendió el trono con creces al ganar la final de 1978 por la mínima.
Nottingham Forest FC (Inglaterra)
La más grande sorpresa de todos los tiempos del fútbol, o al menos de los últimos 50 años. La misma Copa que hizo gigante el Real Madrid 20 años atrás la ganó (y por duplicado) el Nottingham Forest, modestísimo club ingles, en 1979 y 1980. Cabe destacar que en 1977 habían ascendido a Primera División, saliendo campeones de Inglaterra en su primera vez y eliminando al Liverpool (campeón defensor) en la primera Champions que ganaron, en 1979.
Malmö FF (Suecia)
Este club sueco, sorpresivo finalista de la Copa de Europa, llegó a la final de 1979, donde cayó ante otro desconocido en el ambiente internacional, Nottingham Forest. Nunca más pudo repetir la experiencia de llegar tan lejos en una Champions.
FC Steaua de Bucarest (Rumania)
Contra todos los pronósticos, el Steaua Bucarest se quedó con la Copa de 1986. En la final, en Sevilla, España, y ante un Barcelona acompañado por 60.000 aficionados, los rumanos aguantaron los 120 minutos el marcador en cero y se llevaron la orejona en los penales. Primera batacazo de la Europa del este.
Estrella Roja (Serbia, ex-Yugoslavia)
Estrella Roja (Serbia, ex-Yugoslavia)
Lo que el Partizan no pudo en 1966 lo consiguió Estrella Roja en 1991 ante Olympique de Marsella. Con jugadores de la talla de Siniša Mihajlović, Dejan Savicevic, Vladimir Jugović y Robert Prosinečki, los rojiblancos, una auténtica Selección de Yugoslavia, ganaron su única orejona en los penales tras empatar sin goles. También ese mismo año se alzaron con la Copa Intercontinental ante Colo Colo en Japón.
UC Sampdoria (Italia)
UC Sampdoria (Italia)
Otro equipo italiano poco acostumbrado a finales internacionales. Ganó el Scudetto de 1991 y al año siguiente definió la recordada final ante Barcelona, en Wembley, Inglaterra. Fue 1-0 en la prórroga para los españoles, donde ya despuntaba un tal Guardiola. Esta fue la última edición denominada “Copa de Europa”.
Bayer 04 Leverkusen (Alemania)
Los alemanes arribaron a su única final de Champions en 2002 pero tuvieron la desgracia de tener de rival al Real Madrid. Perdieron 2-1 con el recordado golazo de Zidane de volea.
AS Mónaco (Francia)
En una edición, la de 2004, donde los grandes fueron cayendo en fases previas, la final se decidió entre Porto de Portugal y el AS Mónaco, debutante absoluto en una final europea. Ganaron los portugueses de la mano de Mourinho por 3-0.