Pékerman los enfrentó dos veces con la selección. Sabe cómo ganarles, como pasó en septiembre de 2012 cuando vapuleó a Uruguay con cuatro goles. Y también sabe cómo no hay que jugarles. En 2013 Uruguay aprovechó dos errores defensivos para doblegar a Colombia 2 a 0.
Hoy sábado es a matar o a morir en el Maracaná. Uruguay no llega en su mejor momento. La pérdida del mordelón Suárez en invaluable. Además la celeste no muestra el fútbol maravilloso de hace cuatro años. Y pasaron raspando en el grupo, después de una humillante derrota ante a Costa Rica.

El clima está como les gusta: con el viento en contra y con la historia a favor, pues en el último Mundial brasileño la celeste le arrancó la copa a los locales en este mismo Maracaná. Como dijo Diego Godín después del partido contra Italia, “jugaremos como lo hacemos siempre, al máximo, dejando todo y con ese plus que es la historia”. Pero hay con qué ganarles:
Ni un centímetro
Como lo mostraron en septiembre pasado en las eliminatorias, los uruguayos no necesitan tener muchas llegadas para ser efectivos. Contra Inglaterra pasó lo mismo: la tuvieron 38 por ciento del tiempo, remataron seis veces (dos menos que Inglaterra) y metieron dos goles.
No invitaron al ‘Tiburón’ Suárez al Maracaná. Pero estará Edinson Cavani, autor de 24 goles con el PSG
francés y posiblemente Christian Stuani. Ambos le metieron de a uno a Ospina en el partido de 2013. La prensa uruguaya también apuesta por la presencia del veterano Diego Forlán como inicialista.
Para ganar la marca Colombiana tiene que ser pegajosa, atenta, cerrada.
Velocidad, velocidad, velocidad
El juego de Colombia mutó. Si en las eliminatorias se vio posesión de balón y toque toque, en el Mundial Pékerman le apostó a la velocidad de jugadores como Juan Cuadrado y James Rodríguez para sorprender las defensas. Contra Uruguay, que le gusta meterse atrás, tocará ser rápido, filtrar balones entre las líneas.
Alerta en los aires
Si hay algo que Uruguay domina es el juego aéreo, una de las debilidades históricas de Colombia. Contra Italia Diego Godín mostró una vez más que su cabeza en una peligrosa catapulta. Colombia tiene que ser muy fuerte con sus volantes de recuperación, y evitar a toda costa que los uruguayos lancen centros. También hay que cuidarse de las faltas y de los tiros de esquina y nunca, pero nunca, soltar la marca. Italia dejó a Godín solo. No perdonó.
Robar el mediocampo
Los volantes de la celeste son de mucha entrega, pero no tienen una calidad detonante. Diego Forlán, un mago con el balón, ya no tiene la forma de hace cuatro años. El mediocampo colombiano tiene que aprovechar las imprecisiones uruguayas para robar la pelota y lanzar ataques rápidos.
Abrir las bandas
Contra Costa Rica la defensa uruguaya mostró su lentitud. Se dejaron desbordar, ganar la espalda, les faltó reacción. El primer gol de los ticos salió de un centro rápido, que dejó desubicada a la defensa, atornillada en el césped. Campbell tuvo todo el tiempo para fusilar a Muslera. Así es como hay que llegarle a Uruguay: por los lados.
Tomen la pelota
En Montevideo Colombia tuvo la posesión y perdió. La selección de Pékerman se ha revelado explosiva en el contrataque, con la capacidad de llevar un balón de un área a otra con solo tres pases. Para eso puede ser bueno entregarle la iniciativa a Uruguay, que asuman el desgaste para que después los delanteros colombianos arrasen con una defensa uruguaya relativamente lente. Contra Costa Rica la tuvieron 56 % del tiempo y perdieron.
No caer en las provocaciones
Los charrúas son expertos en sacar de casillas a los rivales y buscar expulsiones ajenas. Tocará medir cualquier reacción, pues a estas instancias una roja es mortal.