Costa Rica prevé variantes en el choque contra Inglaterra para darles minutos a algunos suplentes en el cierre de su grupo en la Copa del Mundo, una muestra de las libertades que puede tomarse el equipo centroamericano después de tumbar a dos históricos.
No obstante, los integrantes de la selección señalan que las modificaciones en nada deberían cambiar el funcionamiento casi perfecto del equipo, que tiene asegurada su clasificación y se ubica actualmente en el primer lugar de su llave, algo impensable hace apenas unos días.
El asistente técnico Paulo César Wanchope dijo el domingo en conferencia de prensa que las variantes buscan “darle fútbol a otros jugadores también”, aunque se las reservó.
“Es importante darle fútbol a los que habitualmente no han estado y para ver el funcionamiento de ellos en el esquema”, explicó el ex artillero costarricense del Mundial de Alemania 2006, uno de los dos colaboradores del seleccionador colombiano Jorge Luis Pinto.
Antes de que arrancase el mundial, nadie hubiera imaginado que la selección costarricense estaría en una situación tan cómoda o con un panorama tan despejado en el llamado “grupo de la muerte” como para plantearse la decisión de darle juego a varios de la banca en el cierre.
El único que tendría el puesto seguro sería Keylor Navas en la portería. Se conjetura además que Pinto haría movimientos en todas las líneas, al menos un cambio por sector.
Randall Brenes podría ingresar por el creativo y capitán Bryan Ruiz, el autor del gol de la victoria 1-0 contra Italia, para darle descanso. El delantero Marco Ureña entraría por el volante ofensivo Cristian Bolaños; José Miguel Cubero por su compañero mediocampista Yeltsin Tejada, y el defensa Johnny Acosta por Michael Umaña.
“Somos 23 jugadores, creo que todos estamos en condiciones de jugar… si el profesor toma esa decisión, vamos a aportar”, manifestó Acosta.
A juzgar por lo que anticipó Wanchope, Pinto mantendría de todas maneras la formación 5-4-1 utilizada contra Uruguay e Italia y que le ha funcionado a la perfección hasta el momento.
Wanchope considera que lo más importante para Costa Rica en su actual e inesperada coyuntura es “primero, manejar las emociones”.
“Ya estamos clasificados, pero es importante seguir creciendo como equipo”, destacó. “Reafirmar lo que hemos venido haciendo en cuanto al trabajo defensivo, la posesión del balón, generar opciones de gol; que eso siga y que la cabeza esté bien mentalizada de que se puede dar más”.
“Ya a estas alturas, queremos el primer lugar y tenemos que salir con esa convicción”, subrayó.
El defensa Christian Gamboa, por su parte, le envió un mensaje a sus compatriotas: “Esperen más de esta selección, que nosotros vinimos aquí a hacer historia”.
Acosta coincidió al señalar que “cuando salimos de Costa Rica el grupo se metió en la cabeza que queríamos hacer nuestra historia y creo que lo estamos logrando”.
Pero “a queremos más grande, más gloriosa”, agregó el defensa.
Costa Rica realizó un entrenamiento matutino el domingo. Por la noche, viajaba a Belo Horizonte, donde se disputará el duelo del martes contra los ingleses, ya eliminados, por la última fecha del Grupo D.
El empate les basta a los ticos para asegurar el primer lugar de su llave, y eso los llevaría a enfrentar en los octavos de final al segundo del Grupo C, en el que Colombia ya se clasificó con sus dos victorias y es líder. Le sigue Costa de Marfil con tres puntos, mientras que Japón y Grecia suman uno cada uno.
Pero los jugadores tienen tanta confianza después de sus dos resonantes victorias, que no parece atormentarles el rival de la segunda fase.
“Que venga Colombia, que venga Costa de Marfil, que venga Japón, la verdad que nosotros vamos a estar preparados”, dijo Gamboa. “Ahorita estamos pensando en Inglaterra, sacar un buen resultado y terminar bien el grupo”.
De cruzarse Colombia en el camino, “pues el `profe’ (Pinto) la conoce muy bien, conoce todo con respecto a su país; entonces por allí podemos llegar un poco con ventaja”, sentenció.
