El seleccionador de Corea del Sur, Hong Myung-Bo, descartó pedir "ayuda divina" ante Bélgica, a pesar de reconocer que las condiciones para pasar a octavos "no son favorables" necesita golear y que Argelia no gane.
"No tengo religión, por eso no pido ayuda divina. En lo que creo es en mis jugadores", declaró a los periodistas Myung-Bo desde el Arena Corinthians de Sao Paulo, donde mañana los coreanos se miden a Bélgica, ya clasificada a octavos de final.
Con un punto, el que obtuvo en el empate a un gol con Rusia, los surcoreanos tienen un saldo de -2 debido a la derrota ante Argelia (2-4). Si los magrebíes, con tres puntos, empatan o pierden ante Rusia, Corea deberá hacer cuentas para batir el saldo, ya sea el de los rusos (-1) o el de los argelinos (+1).
"Las condiciones no son favorables, pero lo que les estoy diciendo a mis jugadores es que, aunque nos eliminen, quiero que le den esperanza al pueblo de corea", aseveró Myung-Bo, legendario internacional del Corea del Sur líderes de la selección que acabó cuarta en el Mundial 2002.
Las actuaciones de uno de sus jugadores más talentosos, Park Chuyoung (Watford, segunda inglesa), ha estado bajo la mira de la prensa coreana.
"Él da equilibrio al equipo y creo que no ha estado mal", le defendió el seleccionador. Los periodistas coreanos, sin embargo, consideran al medio Son Heungmin, que actúa en el Bayern Leverkusen, el más dotado de la selección asiática.
"En el caso del fútbol, no significa que el equipo más fuerte vaya a ganar (...) Nadie puede prever qué sucederá en el partido. Mis jugadores darán el máximo", prometió.
