Se inició el Ramadán en todo el mundo islámico y existe el debate de si los jugadores que profesan esta religión ayunarán en el Mundial de Brasil. Este mes sagrado impone una purificación, por medio de un estricto ayuno durante el día, en el deben abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales.
La tradición afecta a jugadores musulmanes de varios equipos como Francia, Suiza, Argelia e incluso Alemania, quienes aseguran que en condiciones normales seguirían con el Ramadán. Sin embargo, combinados como el de Argelia ya anunciaron que sus jugadores no estarán obligados a guardar el ayuno, indicó Vahid HalilhodžiÄ, seleccionador del equipo africano.
Esta noticia no es bien recibida por algunos sectores islámicos, pues, según informan medios franceses, hay grupos extremistas que amenazan con tomar represalias en caso de que se confirme que jugadores musulmanes no cumplen el Ramadán. Pero el Corán establece excepciones. Según el libro sagrado del islam se puede romper el ayuno “quien estuviese enfermo o de viaje”, si posteriormente repone los días no ayunados.
El jefe médico de la FIFA, Jiri Dvorak, asegura los jugadores que decidan cumplir con el ayuno no deberían sufrir ningún deterioro en su condición física. "Hemos hechos estudios exhaustivos de jugadores durante el ramadán, y la conclusión fue que si se respeta de manera apropiada, no habrá reducción en los rendimientos físicos de los jugadores", afirmó Dvorak. A pesar de eso, jugadores como Mesut Özil (Alemania), también musulmán, anunció que no ayunará durante el Mundial, pues considera que necesita alimentarse correctamente para mantener su condición física.