El estadio Vicente Calderón no es solo un fortín en la Liga BBVA, donde el Atlético de Madrid encadena 24 jornadas sin conoce la derrota, sino que también es inexpugnable en la Champions League, donde los rojiblancos suman siete victorias y un empate en los ocho partidos que lleva disputados ante su afición en la máxima competición continental con Diego Pablo Simeone en el banquillo.
Solo el Chelsea (0-0) escapó con vida de la ribera del Manzanares en el encuentro de ida de las semifinales de la pasada edición, aunque el Atlético al final le ahogó en el Támesis. El resto, el Rubin Kazan (3-1), el Austria Viena (4-0), el Oporto (2-0), el Milan (4-1), el Barcelona (1-0), la Juventus (1-0) y el Malmoe (5-0) salieron derrotados del coliseo rojiblanco.
Pero no solo no es una misión casi imposible conseguir un resultado positivo en el Vicente Calderón, también perforar la portería local se antoja harto complicado. Solamente dos equipos, el Rubin Kazan y el Milan, lo consiguieron y una única vez, aunque el gol que ambos marcaron no les sirvió de nada.
El último gol que encajó el Atlético ante su afición en la máxima competición continental fue en los octavos de final del pasado curso, cuando Kaka batió a Thibaut Courtois. Desde entonces, primero con el belga y ahora con Miguel Ángel Moyá, el Atlético acumula 423 minutos sin encajar un tanto.
